Preparados de la farmacia tradicional que no pasan de moda
20 de junio de 2017
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A pesar de los incuestionables adelantos de la ciencia, aún son muchos los que acuden al auxilio de remedios tradicionales buscando alivio frente a problemas de salud en los que el uso de los medicamentos convencionales no resulta la mejor opción.
Es ahí donde las infusiones y las decocciones, dos preparados de gran uso en la farmacia tradicional, se instauran como una socorrida opción, al tiempo que resulta una forma sana y agradable de aliviar dolencias menores tanto en adultos como en infantes.
A pesar de ser ambas muy conocidas y ampliamente utilizadas, no todos son capaces de identificarlas correctamente. Es frecuente que en muchos casos se las confunda entre sí, posiblemente a causa de las similitudes que existen entre ambas. Sin embargo, la principal diferencia radica en el modo de preparación de cada una.
La infusión se prepara calentando el agua y añadiendo la parte de la planta que actuará como principio activo una vez que comienza a hervir. Seguidamente se aparta del fuego, se tapa y se deja reposar unos minutos antes de colar y beber.
La decocción, por su parte, sigue un proceso diferente en el que la planta se adiciona al agua desde el inicio y se deja hervir durante un determinado periodo de tiempo.
Por esta diferencia en la elaboración de ambos preparados medicinales es por lo que en la infusión se emplean como ingredientes las partes jóvenes de la planta como las hojas, las flores y las semillas, mientras que para la decocción se usan las partes más duras como la corteza, las raíces y los tallos.
Tanto la infusión como la decocción se consumen preferentemente calientes, en el momento mismo en que se preparan. Hay casos en que se preparan para utilizar posteriormente en baños y fomentos. Incluso, debido a que existe una gran variedad de plantas de agradable sabor con las cuales se pueden preparar infusiones y decocciones, son muchos los que gustan beberlas con fines no medicinales, tanto calientes como frescas, de manera habitual.
Estos dos preparados de la farmacia tradicional tienen en común que son fáciles y rápidos de elaborar en la cocina de nuestro propio hogar. Por lo que son, sin dudas, una buena opción para sacar provecho de los recursos que nos regala la naturaleza, ya sea con fines medicinales o simplemente por placer.
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Comentarios
Me incluyo entre los que disfrutan de una buena infusión por placer, ya sea de manzanilla o de menta, sobre todo en los horarios de la noche, me mejora el dormir, Gracias