Emisión cubana Víctimas del Terrorismo

15 de junio de 2017

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Correos de Cuba puso en circulación una emisión postal de dos estampillas en honor a las víctimas causadas por acciones de elementos terroristas contrarrevolucionarios al servicio de la Agencia Central de Inteligencia del gobierno de los Estados Unidos.

La impresión se realizó en papel cromo por el sistema OFF-SET, en formato horizontal con las medidas 48 por 31 milímetros y perforación 12 y medio.

La estampilla con el valor facial de 65 centavos muestra, en su diseño, el momento en que los pasajeros del avión de Cubana de Aviación abordaban la aeronave en el aeropuerto de Barbados, la que más tarde sería destruida, en pleno vuelo, por dos cargas explosivas colocadas en su interior por elementos terroristas anticubanos, en octubre de 1976, donde perecieron todos los pasajeros y tripulantes.

Por su parte, el diseño de la estampilla de 75 centavos recuerda las tristes escenas de dolor e indignación de nuestro pueblo en las honras fúnebres a las víctimas del avión cubano de Barbados efectuadas en el Memorial José Martí en la Plaza de la Revolución de La Habana.

En la despedida del duelo, ante una multitud de más de un millón de cubanas y cubanos, el Líder Histórico de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, concluyó su vibrante alocución sentenciando, Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla.

La emisión cubana Víctimas del terrorismo circula a partir del 3 de junio de 2016.

CÓmo enviar una carta por correo

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Es el medio de comunicación más antiguo que se conoce para el contacto entre los seres humanos, al tiempo que uno de sus fines consiste en contribuir al desarrollo económico y social de cualquier país.

El elemento principal del correo es la carta, sencillo y económico medio de comunicación que tienen hombres y mujeres a lo largo y ancho del planeta para comunicarse entre sí.

Enviar una carta resulta muy sencillo, pero en ocasiones determinadas personas que hacen uso de ella no tienen en cuenta ciertas normas para que la misiva llegue a tiempo a su destino.

De entrada, diremos que en lenguaje postal, remitente es toda aquella persona, natural o jurídica, que envía una carta a través del servicio postal, mientras que el destinatario es quien la recibe. Luego de haber sido escrito el mensaje, este deberá ser colocado en un sobre con el debido cuidado para que la goma no rebase los cierres.

En el anverso o frente principal se escribirá correctamente el nombre y la dirección del destinatario, a máquina o con letra de molde con la mayor claridad. De la misma forma, en el reverso del sobre, se escribirá la dirección completa del remitente para facilitar su devolución si por algún motivo no puede llegar a su destino.

Es muy importante que toda correspondencia sea franqueada de acuerdo con las tarifas postales vigentes. Las estampillas serán adheridas en el ángulo superior derecho del frente del sobre. Preparado el sobre y ya franqueado, se depositará en el buzón de correos más cercano.

A partir de ese instante el servicio de correos se encargará del traslado de la misiva hasta el destino señalado en la cubierta o sobre. Allí el cartero se encargará de entregar la carta a su destinatario, concluyendo, de esa forma el ciclo de la comunicación iniciada por el remitente.

Si observamos estas sencillas normas a la hora de enviar una carta a través del correo garantizaremos una entrega inmediata y libre de demoras y dificultades, ya que miles de millones de todo tipo de mensajes son manipulados por los servicios postales en los cuatro puntos cardinales del planeta.

Para que su carta llegue segura y sin demoras, a través del correo postal, no vacile en poner en práctica los consejos que aquí le damos.

Solo nos resta recordarles que nuestra dirección es Hablemos de Filatelia, Habana Radio, Lonja del Comercio, 6º piso, Sección F, Plaza de San Francisco de Asís, Centro Histórico de La Habana, Cuba.

Normas a tener en cuenta al montar una colección

Al desarrollar el montaje de la colección siempre debemos tener en cuenta la regla de juego esencial para el montaje de las colecciones temáticas.

Esta regla se basa en que la colección temática no es más que el desarrollo de una tesis o idea que se vale de elementos postales ligados por breves comentarios y no una tesis literaria ilustrada con elementos postales.

En la actualidad no es aceptable el montaje de colecciones temáticas atendiendo al motivo, o sea una colección que reúne sellos de determinado tema y se monte según el orden cronológico de emisión de los materiales filatélicos o según los países de origen.

Una colección con estas características no se admite hoy en día en exposiciones competitivas por no existir en ella el desarrollo de una idea o tesis. Esto no quiere decir que una colección personal sin fines competitivos, o sea, que no va a ser expuesta, puede ser montada por el motivo si esto complace al filatelista.

Sin embargo, le recomendamos que no la lleve a exposiciones, ni eventos competitivos pues la calificación que obtendrá será muy baja, a causa de la falta de trabajo temático y la carencia de plan.

Por otra parte, los textos deben ser claros, concisos y tener una relación estrecha con los sellos o documentos, son elementos muy importantes ya que van a constituir el nexo entre los distintos materiales de una hoja, y entre esta con las anteriores y posteriores.

Los textos deben tener uniformidad en cuanto al tipo y al tamaño de letra, sin olvidar la buena sintaxis y la ortografía.

Apuntes para el estudio del Correo de la República de Cuba en Armas

El avance de las tropas cubanas que luchaban por la independencia fue tan notable desde los primeros momentos, que grandes zonas, sobre todo en la antigua provincia oriental, estaban bajo el control de las fuerzas mambisas, zonas que comprendían poblados y hasta departamentos enteros.

Por otra parte. un elevado número de pobladores y hasta familias enteras, abandonaban las ciudades para trasladarse a los campos con el fin de unirse a los que luchaban por la libertad de Cuba, lo que representaba un gran apoyo para las fuerzas insurrectas cooperando, de esa forma, a su sostenimiento en medio de la guerra.

El dominio de estas áreas era tan perfecto que en el Departamento Oriental llegaron a establecerse dos campamentos principales. Uno, en la confluencia de los ríos Cauto y Contramaestre, conocido como La Yaya y La Mariposa, cerca de Manzanillo, donde se realizaban todas las actividades de la vida cotidiana con plena impunidad.

Las primeras actividades del correo insurrecto tuvieron más carácter militar que civil, pero según fueron extendiéndose las zonas de hostilidades, el gobierno de la República de Cuba en Armas consideró la necesidad de prestar un servicio de correos entre los soldados y sus familiares, así como al exterior donde se encontraba la Junta Central Revolucionaria que radicaba en Nueva York, incluidas las delegaciones en diferente países.

Regresaremos con el tema próximamente.