Gabriel Jiménez Emán: contar la Historia de otro modo

22 de febrero de 2013

Por Maria Karla Villar Mora y Max Barbosa Miranda / Fotos Alexis Rodríguez

Continuar viviendo después de la muerte es, tal vez, la mayor disyuntiva para Antonio José de Sucre, el indiscutible prócer de la independencia americana, y resulta el argumento del relato ficcionado “Sueños y Guerras”, del, presentada hoy por el escritor y crítico literario Enmanuel Tornés durante el espacio “Encuentro con…” que conduce la periodista Magda Resik.
La novela narra, a través del personaje revivido del prócer, la historia de su vida llena de tensiones, aprendizajes y sucesos trágicos, su fidelidad a Simón Bolívar, sus amores y sus ideales como el hombre de carne y hueso que fue.
Impregnada de un halo místico, Jiménez Emán relató durante el encuentro de esta tarde, en la Sala Nicolás Guillén de La Cabaña, que su novela nació de la aparición de Antonio José de Sucre en uno de sus sueños de infancia y a partir de ese momento comenzó a interesarse por los temas relacionados con las vivencias del héroe.
“Sueños y Guerras” versa entre la nobleza espiritual y el amor patrio que permia el epistolario de Sucre, a quien Jiménez Emán calificó como “una especie de poeta”.
“La mejor literatura de la época era la evidenciada en las cartas, y Sucre era de aquellos hombres educados para escribir de ese modo que transmite sentimientos mientras usa la palabra como un arma”, dijo durante el encuentro el destacado narrador nacido en Caracas.
Jiménez Emán comentó, además, que esta nueva propuesta es una forma muy distinta de contar la Historia, donde el relato no se convierte en una cronología explícita sino que, por el contrario, “las pocas fechas que emplea, fijan períodos o episodios en la novela, unidas a un lenguaje menos rebuscado en aras de que los jóvenes se acerquen más a los hechos”.
Acerca de los cambios que están ocurriendo en la Venezuela actual, el autor comentó que “el acceso a la literatura ya no es un sueño lejano para los que el capitalismo editorial les obligaba a mantenerse ajenos de la cultura escrita”.
“La biblioteca básica de autores venezolanos —que incluye gran parte de lo más importante de nuestro país— y la nueva edición del Quijote, con prologo de José Saramago, son muestras de la libertad de expresión literaria que se da hoy en Venezuela”.
Jiménez Emán, quien destaca  por su obra narrativa y poética, sorprende con una novela que, aunque en su concepción narrativa dista de la brevedad habitual de sus relatos —herencia de un Monterroso al que considera su padre adoptivo—, permite abundar en la vida de uno de los hombres más grandes de Nuestra América.