Desvergüenza “popular”
2 de junio de 2017
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La victoria de Pedro Sánchez en las elecciones internas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) abre la posibilidad de que el presidente Mariano Rajoy convoque a elecciones anticipadas, ante el reclamo del dirigente de la organización socialdemócrata contra los desmanes oficiales y la desaparición momentánea de los barones del PSOE que actuaban en connivencia con el gobernante Partido Popular (PP).
Este cuenta aún con el mayor número de bancas y un 12% de respaldo por encima de cualquier otra entidad política, a pesar de tener una trayectoria de desvergüenza, debido a sus delitos de financiación irregular y los cometidos por sus cuadros y mandos.
Además, no cumplió con otra organización derechista, esta nueva, Ciudadanos, que prometió apoyarlo siempre que no hubiera nuevos delitos de corrupción.
Hay muchos que aún creen lo que se les dicen y piensan que en el tema de la corrupción es cuestión de unas manzanas podridas, negándose a ver que lo malsano es el cesto, Ciudadanos teme pagar ahora culpas ajenas.
Lo más reciente es que Rajoy no pudo hacer valer innumerables excusas, y tendrá que presentarse a titulo personal como testigo en el caso Gurtel, en el que se juzga a una red corrupta ligada a cargo del PP.
El escándalo relativo a la empresa pública que se encarga de la gestión del agua en Madrid, y también en algunas ciudades de Latinoamérica, se ha saldado por ahora con la detención de 12 personas, entre ellas el ex presidente regional Ignacio González, y se suma al rosario de casos que afectan a los “populares” en esta comunidad, como Gürtel, Bankia o Púnica.
Como se dice al estilo español, los ministros de Rajoy “tomaron nota” dela situación, y tratan de que no se sepa la verdado no llegue abiertamente al público, refiriéndose solo al crecimiento económico, la creación de empleo, el anuncio de obras y las fotos internacionales que le presentan como un líder estable y consolidado en un panorama muy incierto.
Intentan hacer creer que la corrupción del pasado es una sombra a disimular con proyectos de futuro. Los colaboradores de Rajoy aceptan con resignación que no pueden propugnar muchas más normas o cambios legales para evitar la proliferación de casos que se consideran, sobre todo, antiguos, de otra época del PP, pero son también de ésta.
El PP lleva años buscando una respuesta que no llega para desligarse de ellos y evitar que los fantasmas de Gürtel, Púnica, Bárcenas, Taula o Lezo sigan persiguiéndole.
Pero no son tan antiguos, subrayo, están ahí, y no han sido juzgados, por lo cual esa dicotomía refleja las tensiones internas que ha generado el incesante goteo de tal corruptela y las distintas sensibilidades que conviven en un partido que presume buscar de respuestas, que no llegarán, porque el PP, en total desvergüenza, no asume su responsabilidad política.
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