De las bases militares
6 de mayo de 2017
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Las grandes potencias surgidas a raíz de una división del mundo entre los que se han considerado dueños de él y los que la vida los ha llevado a ser dependientes más que independientes, dieron a luz las bases militares que hoy se expanden por la geografía mundial.
Sobre estos enclaves militares y su historia generalmente relacionados con guerras e invasiones, se han escrito textos diversos. No pocos los consideran territorios enquistados dentro de naciones soberanas, que fueron creados en contra de la voluntad de esos pueblos.
En Cuba, la ilegal base que tiene Estados Unidos en Guantánamo, es uno de los ejemplos de cómo la gran potencia del Norte crea mecanismos tenebrosos de presión contra una nación soberana y con expansión hacia otras zonas de la región latinoamericana y caribeña.
Esa instalación, que en los últimos 12 años fue convertida además en una cárcel donde hay detenidos arbitrariamente y de manera clandestina, ha sido y es repudio de los pueblos, cuyos representantes se reúnen cada año en Guantánamo para exigir su eliminación y la devolución del territorio usurpado a su verdadero dueño: Cuba.
Estados Unidos cuenta con unas 800 bases militares instaladas en al menos 74 países de Europa, Asia, África y América Latina.
En el caso de la ilegal base de Guantánamo, se trata de la instalación aeronaval más antigua de todas las que tiene Estados Unidos fuera de sus fronteras.
Cuando ya las tropas mambisas cubanas habían derrotado a las fuerzas de coloniales españolas que se habían apoderado de Cuba, la intervención estadounidense impuso la Enmienda Platt a la naciente isla independiente, que poco o nada se diferenciaba de su estatus de colonia, convirtiéndose en una neocolonia de la potencia norteña.
Con tal Enmienda sobre su cabeza, Cuba vio nacer el enclave militar que hace 114 años, con el nombre de Base, es un quiste tenebroso en la parte más oriental del territorio nacional.
Otras potencias como Reino Unido y Francia, cuentan con bases militares en territorios foráneos.
Uno de los casos más bochornosos es el de las Islas Malvinas, territorio argentino del que se ha apoderado el Reino Unido y donde existe un enclave naval y militar de alcance mundial.
También Londres tiene bases militares en Canadá, Chipre, Catar, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Belice, Sierra Leona, Kenya, Singapur, Brunei, Nepal, entre otros.
Francia tiene enclaves militares fundamentalmente en África Occidental. Hay presencia militar gala en Yibutí, Gabón, Senegal, Chad, República Centroafricana, Níger, Costa de Marfil, Burkina Faso, Malí y Mauritania.
Hay bases francesas, de igual forma, en territorios de ultramar como la Guayana Francesa, la Polinesia Francesa, Guadalupe, Martinica, Antártica y otros países.
Otras dos potencias miembros del Consejo de Seguridad de la ONU disponen de algún tipo de instalación y fuerza militar en el exterior. En el caso de China tiene una base en Yibutí, África y en el caso de Rusia tiene presencia militar en países como Vietnam, Abjasia, Armenia, Bielorrusia, Siria y otras naciones con las que tiene firmado acuerdos que sustentan tales instalaciones.
El reclamo universal, como se puso de manifiesto en el recién concluido seminario internacional celebrado en Guantánamo, es que las grandes potencias y principalmente Estados Unidos, cumplan con el desmantelamiento de dichas instalaciones militares y no se vulnere la soberanía de países como Cuba, donde Washington tiene, contra la voluntad de nuestro pueblo, una ilegal base y una bochornos cárcel donde se han aplicado las más terribles torturas.
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