Irina Bokova de visita en el Centro Histórico

29 de abril de 2017

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Thays Roque Arce

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Irina Bokova, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, UNESCO

Fotos: Alexis Rodríguez

 

 

Irina Bokova y Eusebio Leal se reúnen una vez más en el corazón de la capital cubana. La otrora villa de San Cristóbal de La Habana reunió este sábado a la Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y al Historiador de La Habana luego de su última visita al Centro Histórico en el año 2015.

En esa ocasión la política búlgara, primera mujer de Europa oriental en asumir dicho puesto, reconoció a La Habana como “modelo de gestión patrimonial para Cuba, América Latina, el Caribe, y el resto del mundo” y que eso se ha logrado gracias al compromiso, de dicación y liderazgo de Eusebio Leal. “Gracias a él y su magnífico equipo de profesionales, esta ciudad, patrimonio de todos nosotros, es un ejemplo de restauración y conservación patrimonial”.

 

 

El nuevo encuentro se produjo en horas de la mañana de hoy, en la Plaza de Armas. Custodiados por el Castillo de la Real Fuerza, el Templete y su nueva ceiba, se produjo el abrazo de bienvenida. Bokovalo recibió con un sincero “Es un honor”, y Leal le respondió con un fuerte abrazo.

La visita comenzó por el Palacio del Segundo Cabo, restaurado gracias a la estrecha cooperación entre la Oficina del Historiador de La Habana, la UNESCO, y la Unión Europea.

 

 

El recorrido por algunas de las 11 salas con que cuenta el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales entre Cuba y Europa dejó en evidencia que ya se ultiman los detalles para su inauguración al público el próximo 9 de mayo.

 

 

Eusebio Leal condujo a su invitada a través de la sala Encuentro entre Culturas, donde se exhiben los lienzos “Desembarco de los Puritanos pasajeros del MayFlower en la Roca de Plymouth”, de Gustave Wappers, y “La llegada de Hernán Cortés a México”, de Francisco Sans Cabot, hasta el recinto que aborda la Arquitectura y Urbanismo de la ciudad. En este último, y como sucede en la mayoría de los espacios expositivos del Palacio, las nuevas tecnologías se emplean como herramienta para facilitar el acercamiento de los visitantes a los contenidos culturales que se dan a conocer.

 

 

 

Por la calle Tacón la delegación que acompaña a la representante de la UNESCO se trasladó al Museo de Arqueología, una muestra del intenso trabajo de rehabilitación que acomete la Oficina. La edificación, que data de 1725, está restaurada en su totalidad, y aguarda porque los hallazgos y tesoros arqueológicos que conforman su colección regresen a sus renovadas salas. Frente al recinto, Leal comentó a la Bokova el intenso trabajo por devolver los detalles originales de la vivienda, incluso los colores de la fachada que le caracterizaron antaño.

 

 

Cerca del edificio se asoma un hallazgo reciente: restos de la Muralla que rodeaba la ciudad de La Habana, y que ahora se exhiben entre la Maestranza y los jardines de La Fuerza. Irina Bokova se interesó por conocer detalles de estos vestigios que en el afán de conservarlos interrumpen el paso peatonal hacia la Plaza de la Catedral. Las excavaciones han devuelto lo que Leal llama “la ciudad perdida”, alrededor de la cual podrá rehabilitarse el tránsito sin que pierda su protagonismo el nuevo tesoro de la urbe.

 

 

La flamante joya de la calle Mercaderes es el Liceo Artístico y Literario de La Habana, que abrió sus puertas para la directora general de la UNESCO completamente restaurado. Este nuevo espacio con que cuenta la ciudad, además de devolver la memoria y belleza del Palacio del Marqués de Arcos, se constituye como un moderno centro cultural y tecnológico, gracias a la cooperación establecida con el gobierno de Japón.

 

 

En una de las salas principales de exposición del Liceo, el Historiador de la Ciudad tomó un minuto para celebrar la presencia y el apoyo indiscutible de Irina Bokova y la institución que representa al trabajo del Centro Histórico habanero.

 

 

 

“Cuando se hace una obra de restauración importante se acuña una medalla conmemorativa en la cual aparece la edificación”, explicó Leal mostrando la pieza de plata y bronce antiguo con la imagen del Palacio. De la serie que se acuña, la primera corresponde al Jefe de Estado de la nación, pero en el caso de la segunda, “esta es para la UNESCO y para usted”.

 

 

 

Juntos, el Doctor Leal y la Sra. Bokova, divisaron desde los auténticos balcones coloniales del edificio las vistas hacia la Plaza de la Catedral y la vía de Mercaderes, donde un magnífico mural recuerda a algunos de los intelectuales y artistas cubanos que pasaron por este lugar. “Los espacios de la casa se han respetado absolutamente, y se ha ido acomodando toda la función moderna al patrimonio absoluto”, señaló el Historiador.

 

 

 

En un sitio como este no podía faltar un café literario, tradición que la diplomática reconoció que se ha perdido en muchas ciudades con el paso del tiempo. En la antesala de ese moderno local para el café y la lectura se abre un jardín donde una escultura de la autoría de José Villa Soberón inmortaliza el paso del escritor colombiano Gabriel García Márquez por esta ciudad. Allí Leal compartió con su invitada la anécdota que perpetuó el espíritu del Gabo en ese lugar.

 

 

Una vez en el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Historiador compartió todo el esfuerzo puesto en el edificio para devolverle su origen fundamental, el de la enseñanza y la cultura. “Si en un proyecto de desarrollo se prescinde de la cultura solo genera decadencia, aquí coexisten las aulas universitarias, los archivos, las galerías de arte y los talleres de restauración”, apuntó.

 

 

La labor de la Oficina responde a ese gran principio de que todo lo que se crea y está en función del hombre debe enriquecerlo también. Leal le explicó a la representante de la UNESCO que precisamente es el proyecto de las Aulas Museo el ejemplo más importante, donde los ciudadanos de la Habana futura conocen de cerca los orígenes y la historia de la ciudad que heredarán de sus padres.

 

 

Luego de conocer el también renovado espacio del Museo de Orfebrería, donde han ido a parar las elaboraciones más finas de plata y otros metales preciados de la tradición artesanal de la ciudad, Bokova encontró un vestigio que recuerda a su ciudad natal, Sofía, en Bulgaria: una tarja que festeja la creación del estado búlgaro colocada por Leal en las afueras del Museo de la Ciudad en el año 1981.

 

 

Un año después, la Habana Vieja entraría a formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, momento “cuando muy pocas personas creían que era posible”, dijo el Historiador. “Todo estaba lleno de Ministerios y automóviles que iban y venían, consolidar la idea de la ciudad para todos, y que para lograrlo era necesario tener un manejo cultural ha sido lo más importante. De a poco se han podido rescatar espacios para la ciudadanía, preservar los ambientes y espacios públicos”, sentenció.

 

 

Justo antes de irse Irina Bokova le entregó a Leal algunas de las últimas publicaciones de la institución que representa, como la enciclopedia Collins de 1007 sitios del Patrimonio Mundial; la guía de los años 2016 y 2017, y la edición correspondiente a septiembre último de la revista de la UNESCO y la Convención del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, que tiene a La Habana en su portada, como ejemplo de patrimonio urbano.

 

 

En el recorrido estuvieron presentes además Katherine Müller-Marín, Directora de laOficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, y Gladys Collazo, Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. Durante su estancia en la capital,  Bokova también se reunirá con Abel Prieto, Ministro de Cultura, entre otras personalidades.

 

 

La directora general de la UNESCO, llegó en la noche de este viernes a La Habana para participar en las actividades por el Día Internacional del Jazz. El evento, que tiene por primera vez como sede a la Isla, culminará con un gran concierto en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, donde subirán al escenario más de 40 músicos de varios países,  entre ellos leyendas como Chucho Valdés y Herbie Hancock.