De Cuba para el mundo, y viceversa
13 de abril de 2017
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El Festival Internacional de Cine de Gibara, a desarrollarse del 16 al 22 de abril próximos, es un evento diseñado para el pueblo holguinero que enamoró a Humberto Solás en 1968, durante el rodaje de su clásico “Lucía”.Ya no es tanto un Festival de Cine pobre para un pueblo pobre. Ambas figuras se abren al mundo y a sus ciudadanos. Sin perder la esencia de antaño se despojan de etiquetas contextuales para que al fin el oriente cubano tenga un evento cultural internacional que se respete.
Entonces, esta es la primera edición del Festival Internacional de Cine de Gibara. Quizás ha llegado el momento que describe la frase “matar al padre”, que expresa un proceso en el que el individuo se libera de la tutela progenitora para echar a volar, aunque esto suponga romper con lo que el padre defendía. Este complejo pensamiento freudiano se aplica a lo que está pasando con el Festival de Solás.
“Cine Pobre” se traduce hoy día como “de bajo presupuesto” o, si se requiere más énfasis como cine “sin presupuesto”, sin embargo las buenas ideas no han carecido nunca la falta de actores o efectos especiales, o recursos tecnológicos, al menos los suficientes para hacer buen arte desde países de menos desarrollo o en el seno de las sociedades rectoras a nivel económico-cultural.
“Reconocemos y nos declaramos herederos de la obra del Festival de Cine Pobre de Humberto Solás. O sea, prácticamente el Festival Internacional de Cine de Gibara es una continuidad de la obra de Humberto. Nosotros, como Humberto, creemos en la fuerza y el poder transformador del arte, y lo que ha significado este festival de cine para los gibareños”, aseveró Jorge Perugorría, presidente del FIC Gibara, como portavoz de los organizadores del novel evento, durante la conferencia de prensa desarrollada en la Casa del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Un diálogo entre ambos certámenes es al parecer lo que se pretende dando muerte a lo anterior, decadente por méritos propios, no en calidad, sino en organización y esmero, luego de un huracán y la muerte de Humberto Solás.
Un FIC Gibara renovado, pero a la vez deudor de la obra del cineasta fundador, este año entregará por primera vez los premios Lucía, “como símbolo del legado humanista, cultural y fílmico de Solás, para todas las categorías en concurso, en homenaje a ese gran clásico del cine cubano”, apuntó el presidente.
“También vamos a entregar el Lucía de Honor a las actrices Adela Legrá, y Eslinda Núñez, y a la familia Solás, a Sergio y Aldo Benvenutto, quienes van a recibirlo en reconocimiento a la obra de Humberto, y al esfuerzo de ellos por la creación de este festival”, añadió.
Jorge Perugorría conversó con Habana Radio sobre el cambio de concepto y las esencias que aún defiende: “Cambiamos de nombre con la idea de ampliar el espectro de las películas que participan, pero cuando digo que es heredero del Cine Pobre, me refiero conceptual y prácticamente en casi todos los aspectos. El Festival va a mantener un espíritu interactivo como lo soñó y lo creó Humberto”, pero se renueva teniendo en cuenta “los cambios que han ocurrido dentro del panorama cinematográfico y en la ciudad de Gibara, motivan que el Festival esté a la altura de esas transformaciones”, explicó el actor.
El cambio de nombre, como un cambio de perspectiva, persigue ampliar el espectro participativo de las películas en concurso y las propuestas culturales en general. “No solamente las películas pequeñas de bajo presupuesto y de calidad sino las películas, que aún con mayor presupuesto, representan un cine de autor, inteligente y comprometido, un cine de arte”, aclaró Perugorría.
Defendiendo esa idea primigenia se ha creado el premio Humberto Solás al Cine en Construcción, que se otorgará bajo el manifiesto que dio origen al evento, con el fin de continuar apoyando al“cine comprometido, de bajo presupuesto, pero de alto nivel artístico, y que consiste en diez mil dólares y la posproducción de la película en México”.
El primero de quince
España es, en esta primera ocasión, el país invitado de honor al evento cinematográfico, que como ha descrito su presidente, se ha pensado como un lugar donde todas las artes se reúnan. “Aunque el cine convoca e invita”, el festival también tendrá una gran presencia de grupos de teatro, danza, música, presentaciones de libros, coloquios y conversatorios, artistas de las artes visuales, nacionales y extranjeros que inaugurarán exposiciones de fotografía y pintura”. El espíritu interactivo del festival creado por Humberto Solás, su herencia, también se mantiene en ese sentido.
Con decir que el cantautor Pablo Milanés ofrecerá el concierto de apertura en esa ciudad holguinera, se anuncia mucho del evento plural que pretende ser, así lo adelantó René de la Cruz, director artístico de la cita en conferencia de prensa.
Los paneles teóricos del evento estarán conducidos por el Premio Nacional de Literatura Reinaldo González, y tratarán temas tales como la obra de Humberto Solás, el cine español –con el director Mariano Barroso–, y el lugar del actor latinoamericano dentro del cine de Hollywood, con Benicio del Toro, Jorge Perugorría y Vladimir Cruz.
También se hablará de los 30 años de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) y se presentará el libro Un día feliz, que recoge la conferencia brindada hace un año por Benicio del Toro y el director de la cinta Un día perfecto, Fernando León de Aranoa, en la Escuela de Todos los Mundos. De manera especial, el pueblo gibareño sostendrá un encuentro con los actores Mario Limonta y Mario Balmaseda, íconos del séptimo arte en Cuba.
Entre las agrupaciones de teatro que participarán resaltan Teatro Tuyo, los actores René de la Cruz y José Ignacio León con “Mi socio Manolo”; y Teatro Buen Día con el monólogo “Kid Chocolate”. En materia musical en las noches gibareñas ocuparán los escenarios artistas como Kelvis Ochoa, David Torrens, Athanai, David Blanco, Havana de Primera y Nube Roja.
El Museo Municipal, la galería Florencia, el Museo de Historia Natural y la Casa de Cultura acogerán propuestas visuales como las exposiciones fotográficas “Cuba iluminada” del español Héctor Garrido, la colectiva “El gigante de la Sierra Maestra” de Roberto Chile y “Contrastando espacios” del proyecto local Voces del audiovisual. Del panorama internacional se podrá apreciar la muestra “Entre muros” del español Bernardo Aja de Maruri, y el “El tercer trazo”que el inglés Peter Nadin abriera recientemente en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales de La Habana Vieja.
Estas son solo algunas de las citas culturales que propone el Festival, en conjunto con la celebración de los 200 años de la ciudad de Gibara que ya no tiene a su Carnaval como el evento más importante.
Qué hay del cine
Un total de 141 obras se presentaron en las distintas categorías del concurso, entre largometrajes y cortometrajes documentales, de ficción, y el apartado Cine en Construcción que potencia la participación de producciones con limitados recursos.
Compiten en la primera edición del Festival Internacional de Cine de Gibara catorce largometrajes de ficción: cuatro de Cuba, siete de España, uno de Colombia y dos de México. Quince cortos de ficción de los cuales doce son de Cuba, y tres del Líbano, México y Suiza, respectivamente. De 25 largometrajes documentales presentados quedando diez en concurso: cuatro de Cuba, una coproducción cubana-española, uno de España, uno de Canadá, una coproducción argentino-mexicana, una coproducción boliviana-estadounidense y una coproducción Estados Unidos-México-Italia.
Quince cortos documentales se mantienen en concurso: nueve cubanos, uno colombiano-cubano, uno franco-cubano, uno español, e igual número de la India, México y Brasil. Como programación audiovisual colateral se cuenta con una muestra europea con películas españolas, alemanas, entre otras. Una muestra del Fondo Noruego para el Cine Cubano. Otra de música en el cine, que consistirá en proyecciones documentales antes de cada concierto. Una pequeña muestra titulada “Cortísimos”, con documentales de dos minutos de duración producidos por realizadores del Centro Cristiano para la Reflexión y el Diálogo de Matanzas, y una muestra de cine mexicano.
La Embajada de España en su condición de invitado, ha promovido la muestra de cine ibérico contemporáneo, y la presencia de los actores Victoria Abril e Imanol Arias harán el plato fuerte de este capítulo gibareño.
Un Festival Internacional de Cine como el que puja por convertirse Gibara más que para competir con el Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana intenta por equilibrar el interés de Cuba hacia el cine, y del cine internacional hacia Cuba, poniendo la mirada en el oriente del país.
El mismo certamen cinematográfico fundado por el cineasta cubano Humberto Solás en 2003 como Festival de Cine Pobre acontecerá en la Villa Blanca de Gibara, Holguín, del 16 al 22 de abril. Aunque con nuevas ambiciones y aires salados, sigue respetando las esencias que lo fundaron devolviendo lo mejor del séptimo arte de Cuba para el mundo, y viceversa.
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