Marisol

5 de abril de 2017

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Leonardo Depestre Catony

 

 

Los cubanos primero conocimos a Marisol por sus películas y sus canciones. Una especie de línea directa existía entre lo que se hacía en España y lo que se divulgaba en Cuba. Y Marisol era, con su juventud (recordemos que fue niña prodigio y con apenas 12 años se dio a conocer con películas musicales del género infantil), gracia y belleza, además de profesionalidad artística, una de las artistas favoritas del público joven.

Las canciones interpretadas por Marisol se tararearon en Cuba y en toda la América de habla española y su éxito como actriz fue sencillamente extraordinario, al punto que en 1960 ganó el premio de Mejor actriz infantil en el Festival Mostra de Venecia por su interpretación en Un rayo de luz.

En 1972 representó a España en el primer Festival de la OTI con el tema Niña, del compositor Manuel Alejandro, que le valió el tercer lugar. Cantó temas de Juan Pardo, Joan Manuel Serrat, Los Brincos, Manuel Alejandro, Luis Eduardo Aute, Augusto Algueró… Su filmografía incluyó películas bajo la dirección de Mel Ferrer, Juan Antonio Bardem, Mario Camus, Carlos Saura… En 1978 ganó el premio de Mejor actriz del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Checoslovaquia, por la película Los días del pasado, de Mario Camus.

Lo que más nos concierne, su presencia en Cuba, exige de una breve explicación de las circunstancias. Ya en la década del 70 Marisol se unió sentimentalmente al bailarían, actor y coreógrafo español Antonio Esteve Ródenas, no otro que el célebre Antonio Gades, quien desde aquellos años ya visitaba la Isla, mostraba su simpatía por la Revolución y era de filiación comunista.

Así pues, el 5 de octubre de 1982, Marisol y Gades contrajeron matrimonio en Cuba, en ceremonia nupcial que tuvo de padrinos a Fidel Castro y a Alicia Alonso, por lo que sin duda se trató de una estancia memorable. El matrimonio se disolvió en 1986 y de él nacieron tres hijas.

Un dato es importante para evitar confusiones. El verdadero nombre de Marisol, malagueña por más señas, es Josefa Flores González. Sus inicios y triunfos los alcanzó como Marisol, pero después adoptaría su nombre real, Pepa Flores, que utilizaría durante el resto de su carrera hasta nuestros días.

Actualmente está retirada de la vida pública, lo cual no es óbice para que continúe siendo una leyenda de la cancionística española de una época en que representó uno de sus grandes ídolos.