El patrimonio en manos de los niños

30 de marzo de 2017

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Aulas Museos, Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Escuela "Ángela Landa", Eusebio Leal Spengler, Museo de la Ciudad

Por: Ofelia Sandar Valles y Yoel Lugones Vázquez / Fotos: Alexis Rodríguez

 

 

Una verdadera clase magistral resultó el encuentro generaciones entre Niños Guías del Patrimonio del Centro Histórico habanero y el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, durante un recorrido por la Sala de las Banderas del Museo de la Ciudad, este jueves 30 de marzo.

 

 

Los pioneros de quinto y sexto grado de la escuela primaria “Ángela Landa” demostraron cuánto han aprendido de este sitio, al explicar con lujo de detalles cada uno de los objetos que atesora esta sala, ante un hombre que ha dedicado su vida a preservar y enseñar a cuidar el patrimonio de la nación.

 

 

Luego del recorrido realizado por los niños Guías del Patrimonio por la Sala de las Banderas del Museo de la Ciudad, el Historiador de la Ciudad compartió con ellos grandes consejos para su futuro, guiándolos él en esta ocasión. Comenzó con una mención y reconocimiento especial: “Una de las cosas más bonitas del mundo, y lo sabremos algún día, es estos años en la escuela que ustedes han repetido continuamente cuando se presentan en nombre de aquella ilustre mujer que fue Ángela Landa, a la cual reverenciamos de la mejor manera posible que es con una escuela en la cual se han formado generaciones y generaciones de niños y adolescentes como ustedes. Yo creo que ella estaría muy dichosa de verlos hoy, dando unas lecciones de historia de Cuba en un lugar tan privilegiado y tan especial como este donde todo lo que hay es original, porque ustedes saben que hay veces que por la ausencia de un objeto original tienen que haber reproducciones. Ellas pueden ayudar a entender las cosas porque una persona necesita ver, tocar – aunque en el museo, por lo general, solo vemos y escuchamos –. Yo personalmente, en alguna ocasión y en la propia escuela Ángela Landa, recuerdo en una clase que llevé algunos objetos para que ustedes pudieran tocarlos y sentir lo que sentimos nosotros que trabajamos en el museo”.

 

 

“El museo tiene un nombre muy particular – prosiguió Leal –. Comienza en tiempos remotos, antiguos, hace miles de años, cuando se creía que todos los talentos, las ciencias, las artes, todos los atributos de la cultura, como eran la música, la literatura, la poesía, el teatro, la declamación, eran resultado de una inspiración, de algo que uno recibía a partir de una visita de un persona que yo diría casi mágico que se llamaban las musas. Por eso, cuando alguien va a recitar una poesía y de pronto se le olvida, dice: se le fue la musa; quiere decir, la musa olvidó ayudarlo a recordar. De todas esas musas hay una muy importante que es la mía, la que me gusta a mí, Clío, que representa la memoria, y la memoria es recordar, pero no recordar para repetir, sino para pensar que es lo que ustedes han tratado de hacer hoy y lo han logrado: hacerme pensar; en la medida en que yo iba con ustedes haciendo el recorrido, empezamos a pensar en las cosas”.

 

 

El Historiador agradeció especialmente a la dirección de la escuela “Ángela Landa”, a todos y cada uno de sus maestros, e invitó a los pequeños a que se sumen como guías también a la próxima edición del proyecto Rutas y Andares en el verano próximo, para así trasmitir e inculcar el amor a la historia de la Isla, en ese lugar sagrado que atesora grandes reliquias como la bandera de Cuba y la de la esclavitud.

 

 

 

“Cuando ustedes entren aquí acuérdense que para poder nutrir nuestra imaginación, y esa será la tarea futura, leeremos mucho, nos prepararemos más todavía, seremos además elocuentes sin límites siempre y cuando tengamos información cierta y verdadera de las cosas; pero esa pasión con que ustedes lo han hecho y esa belleza con que cada uno ha explicado es verdaderamente el mejor regalo que podemos tener los que trabajamos para esto durante mucho tiempo. Estoy seguro que entre ustedes están los historiadores, los maestros, los guías del museo, los que en el futuro se van a ocupar de estas cosas de Cuba que necesitan personas como ustedes”, finalizó Leal.

 

 

Esta iniciativa del proyecto Niños Guías del Patrimonio forma parte de la nueva edición de la Fiesta Infantil en las Aulas Museo, un evento que acerca a niñas y niños a lo mejor de las artes y las letras. Esta vez fue el Museo de la Ciudad, otrora Palacio de los Capitanes Generales, el “asaltado” por estos infantes que, sin dudas, ya han quedado atrapados por la riqueza histórica y patrimonial de nuestra Isla.