Mercaderes 16. Liceo de La Habana
31 de marzo de 2017
|Edificio de la calle Mercaderes No.16 entre Empedrado y O’Reilly.
Antigua Casa del Marqués de Arcos.
Hoy: Liceo Artístico y Literario de La Habana.
El majestuoso edificio de la calle Mercaderes No. 16 es considerado por los expertos uno de los máximos exponentes de la arquitectura colonial cubana. Su primer propietario fue el presbítero Francisco de Vargas, dueño del terreno y las modestas construcciones allí existentes. El vecino Alonso Hernández la habitó en las primeras décadas del siglo XVII y entrado el siglo XVIII aquí vivió el Dr. Francisco Teneza, médico destacado que ejerció durante largos años en La Habana.
En 1741 aquí fabricó su residencia de altos y bajos el Tesorero de La Real Hacienda don Diego de Peñalver y Ángulo, quien obtuvo permiso del Capitán General para hacerle portales hacia la plaza de la Ciénaga, luego de la Catedral. Tuvo a su cargo también el cierre del callejón que comunicaba este espacio con la calle de los Mercaderes, ampliando así su mansión. Luego pasó en propiedad a don Ignacio de Peñalver y Cárdenas, quien recibió en 1792 el título de Marqués de Arcos, de ahí que la edificación se identifique hasta nuestros días con su nombre.
El marqués llevó a efecto algunas transformaciones en la mansión para instalar aquí la tesorería, ya que se desempeñaba como tesorero. Aquí permanecieron sus descendientes hasta mediados del siglo XIX, dejándola arrendada para la Administración de Correos. Entonces comenzó a llamarse “Casa de Correo”.
Posteriormente perteneció a la prestigiosa entidad cultural “Liceo Artístico y Literario de La Habana”, fundada por Ramón Pintó en el año 1844, institución que desempeñó una ardua labor para la divulgación y el conocimiento de las artes y las ciencias; en su periódico “Liceo de La Habana” se manifestaron grandes figuras cubanas que proclamaron abiertamente su ferviente amor por Cuba.
Con el paso de los años y avanzado el siglo XX quedó convertida en vivienda multifamiliar, perdiendo gradualmente los valores que la enaltecían, se vio muy transformada y subdividida. El deterioro avanzó y el inmueble se desocupó. Permaneció largos años en espera de los frutos de la restauración, hasta el pasado año 2016 que reabrió sus puertas luciendo sus mejores galas, para orgullo de todos los habaneros que esperaban su renacer.
El recién inaugurado Liceo Artístico y Literario de La Habana, con la visión que demanda los tiempos modernos, ocupa nuevamente este inmueble. Gracias a los vínculos de cooperación existentes con el gobierno de Japón, se recibió una donación que permitió adquirir suministros tecnológicos para la conformación de un centro cultural con el uso de las más modernas tecnologías de la información y la comunicación, a disposición de la biblioteca y los otros salones especializados en la recién inaugurada institución, como el museo de la fotografía, mediateca, pinacoteca, salón de arte digital para los más pequeños, áreas de exposiciones y un café literario en el jardín.
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