El cine cubano que veremos

24 de febrero de 2017

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Luciano Castillo

 

 

Con nuestra imaginaria cámara realizamos una toma en contracampo para encuadrar algunas producciones cubanas que se rodaron, unas ya estrenadas y otras aún se hallan en distintas fases de postproducción. Léster Hamlet concluyó el rodaje de Ya no es antes, iniciado el 26 de diciembre del 2015 en un apartamento del reparto Chibás, al este del centro habanero. Inspirado en la obra teatral Weekend en Bahía, del desaparecido dramaturgo Alberto Pedro, el guión coescrito junto a Mijaíl Rodríguez, trata sobre la imposibilidad del amor en una relación de pareja que vive un limbo de emociones a partir de la inmigración. Hamlet destacó que tras cuatro años de espera pudo saldar su deuda con una pieza que le despierta numerosas emociones, con una dramaturgia perfecta en la que dinamitará espacios para que sea cinematográfica.

Aunque el tema del éxodo y la familia separada ha sido tratado una y otra vez, mi propuesta lo aborda desde la singularidad de una pareja; algo muy difícil que quiero imponerme como la puesta en escena del texto original, subrayó el director. Ya no es antes cuenta con el protagonismo de Isabel Santos y Luis Alberto García, laureado con el Premio Coral por su actuación en el reciente Festival de La Habana, donde concursó esta producción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos con Canadá, que los espectadores aclamaron con el premio de la popularidad.

 

 

Entre el 2 de febrero y el 27 de abril, el realizador Esteban Insausti rodó en los Estudios Cubanacán su largometraje de ficción Club de jazz, producido por el ICAIC. La trama se desarrolla alrededor de un viejo club de jazz que está punto de ser demolido. Minutos antes de ser derribado, se recuerda su historia a través de la vida de tres músicos de diferentes generaciones. Sobre la vorágine del mundo del arte, complejo, competitivo y para nada exento de un lado oscuro, nos hablará este filme. Álvaro Rodríguez, Raúl Capote, Yasel Rivero, Héctor Noas, Samuel Claxton, Yailene Sierra, Alicia Hechavarría, Mario Balmaseda y Luis Alberto García son algunos de los intérpretes de este nuevo largometraje del autor de Larga distancia. La fotografía de Club de jazz está a cargo de los La fotografía de Club de jazz estuvo a cargo de los experimentados Alejandro Pérez y Ángel Alderete y la dirección de arte de Onelio Larralde. Osmany Olivares es el diseñador de banda sonora, mientras que Elisa Lourdes Rabelo fungió como directora asistente y Angélica Salvador como editora.

Realizado en simultáneo con la alharaca de los helicópteros y el despliegue de los camiones que coparon ciertos barrios de Centro Habana por Rápido y furioso, el nuevo largometraje de ficción cubano El techo, fue rodado con recursos mínimos en las azoteas aledañas a la esquina de Soledad y Concordia. Tales nombres adquirieron, tal vez, ciertas resonancias simbólicas en el ánimo de un equipo que comandó Patricia Ramos, la directora y guionista de cortos tan elogiados como NaNa y El patio de mi casa, y del documental sobre religiosidad y música Ampárame.

 

 

Para su debut, Patricia decidió trabajar con un trío de actores casi adolescentes, con muy poca experiencia (Andrea Doimeadiós y Emmanuel Galbán cuentan con cierta experiencia, mientras Jonathan Navarro no tiene ninguna) y con un equipo de realización integrado, casi completamente, por jóvenes y promisorios creadores. Están el director de fotografía Alan González, la editora Kenia Velázquez, el diseño sonoro de Angie Hernández, la música original de los experimentados Magda Rosa Galbán y José Antonio Leyva, y el grupo Kola Loka con dos temas cedidos para la película. Técnicos y artistas se aunaron en el propósito de vencer el desafío de los abundantes exteriores en El techo, ópera prima que concursara en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

Ernesto Daranas, autor de La vida en rosa, Los dioses rotos y la multipremiada Conducta, rodó en el año una comedia, Sergio y Serguei, que nos transportará al cosmos, a la estación MIR y a nuestra Cuba, por supuesto. En entrevista concedida a la periodista Paquita de Armas el cineasta declaró que la película aborda «la amistad entre Sergio, un radioaficionado y profesor de marxismo cubano y Serguei Asimov, un cosmonauta soviético que se encuentra en la estación orbital Mir. Todo transcurre en el comienzo de los años 90, cuando el mundo se vira patas arriba para estos dos hombres».

 

 

En cuanto al reparto expresó: «Tomás Cao, Héctor Noas, Yuliet Cruz, Armando Miguel e Idalmis García son actores con los que ya he trabajado y desde el primer momento tuve claro cuáles eran sus personajes. Luego vino lo difícil, pues hay muchos excelentes actores y actrices con los que he querido trabajar siempre y esta es una película de pocos personajes. Al final tuve el privilegio de contar con Mario Guerra, Camila Arteche, Ana Gloria Buduén, Luís Manuel Álvarez y un grupo de talentosos estudiantes del Instituto Superior de Arte. Con todos ellos terminamos conformando un casting muy creativo y diverso que aportó mucho a la historia y a sus personajes». El conocido actor estadounidense Ron Perlman se sumó al elenco de Sergio y Serguéi, una coproducción con la firma española Mediapro que se halla en fase de postproducción.

Gerardo Chijona dirigió desde el 8 de agosto y hasta el 28 de septiembre a Isabel Santos, Vladimir Cruz y Carlos Enrique Almirante, en la filmación de Los buenos demonios. Se basa en el último guion que escribió el desaparecido Daniel Díaz Torres, junto al guionista cubano residente en España Alejandro Hernández. El realizador reveló que será un “drama desdramatizado”, que se desarrolla en gran parte del barrio habanero de Alamar, y en una cuadra de vecinos donde existe un paladar en la cual conviven tres generaciones de cubanos, “la fundacional de la Revolución, la intermedia y los hijos del periodo especial”. Carlos Enrique Almirante sustituye al inicialmente previsto Héctor Medina, con uno de los papeles más destacados. Enrique Molina y Vladimir Cruz interpretan a los dueños del paladar, e Isabel Santos, quien no había vuelto a trabajar con Chijona desde su ópera prima, Adorables mentiras, es otra habitante del edificio.

 

 

El realizador Manuel Herrera junto al editor Rodolfo Barros se hallan en fase de edición del largometraje documental Retrato del artista siempre adolescente, sobre la vida y la obra del cineasta Julio García Espinosa, Premio Nacional de Cine. Claudia Remedios asumió la dirección de fotografía; Ricardo Pérez (Tato), el sonido; Olivia Cordovés la asistencia de dirección; y Armando Naranjo y Jesús Ramos, los asistentes de producción. El proceso contó con la decisiva colaboración de Dolores Calviño Valdés-Fauly, viuda de García Espinosa y vicedirectora de la Cinemateca de Cuba. Con la utilización de abundante material de archivo y testimonios de cineastas, músicos, funcionarios de la cultura y colaboradores del realizador se esboza un retrato no solo de él, sino de la historia del ICAIC del que fuera uno de sus fundadores.

En estas primeras semanas del nuevo año 2017, momento de recuento del precedente, nos detuvimos en varios títulos que se encuentran en distintas fases de sus procesos de postproducción.