¿Se busca?
6 de febrero de 2017
|
La noticia llega de España: Fidel Herrera renunció como Cónsul de México en Barcelona, luego que se comprobó que está involucrado en el caso de las quimioterapias falsas en Veracruz, uno de los tantos hechos delictivos que han tenido como cabeza visible al hoy ex gobernador de ese estado, Javier Duarte, quien en septiembre último se tomó una licencia –aconsejado por funcionaros no identificados de la Cancillería– y desde noviembre despareció, sin dejar rastros, y no sé si la búsqueda al respecto dará resultado.
El escándalo levantado confirmó lo que todos hemos leído o conocemos: la corrupción que no permea, sino enloda, a funcionarios de la administración mexicana en todos los niveles. Si algo no ha podido ser ocultado ahora, es porque la naturaleza del delito ha conmovido a la nacióneincrementó el rechazo a la impunidad contra la corrupción.
Desde el pasado día 30 se conocen exactamente los detalles de como niños diagnosticados con cáncer en el estado mexicano de Veracruz recibían dosis de agua destilada, en lugar del medicamento que tenían indicado para combatir la enfermedad.
Pero esto no es de ahora, porque el gobernador sustituto, Miguel Ángel Yunes, reveló que durante la administración de antecesores en el cargo, el ya nombrado Fidel Herrera (2004-2010) y Javier Duarte (2010-2016), aplicaron quimioterapias falsas a niños enfermos.
Ya están siendo investigados funcionarios que obedecían órdenes de Duarte, quien también está implicado en actividades relacionadas con la delincuencia organizada y el lavado de dinero, y solo ahora fue puesto en evidencia por el escándalo de la falsa quimioterapia, cuestión que ha hecho surgir como la compra de miles de pruebas falsas de VIH Sida, en el que está implicado otro socio de Duarte, el exsecretario de Salud veracruzano, Antonio Nemi, quien le echó la culpa al ex administrador de esa Secretaría, Ricardo Sandoval.
Se compraron entre 50 000 y 70 000 pruebas falsas de VIH Sida, y aunque se pudo detectar a tiempo y nunca fue conocido por la población, se gastaron millones de pesos en comprarlas a sabiendas que eran apócrifas.
Ahora se conoce que las empresas que se investigan por la venta de medicamentos falsos y pruebas de VIH-Sida inservibles, se dedican a importar semillas y maquilar ropa interior, entre otros giros, y muchos de sus integrantes sonpersonas que guardan vínculos familiares con Jorge Carvallo Delfín, actual diputado federal por el gubernamental Partido Revolucionario Institucionaly hombre de confianza del prófugo Duarte, además de haber sido el “coordinador de agenda”en el gobierno estadual de Herrera.
Se sabe que las empresas involucradas son Suministros Maxbec, la cual tiene hasta 18 giros comerciales diferentes, pero ninguno relacionado con el suministro de medicamentos. Esta compañía se dedica a rubros como la exportación e importación de granos y semillas, el diseño y confección de prendas de vestir y accesorios como bisutería, o el abastecimiento de ropa interior.
Otra empresa acusada por el actual gobierno estadual de vender medicamentos falsos es Grupo Empresarial Heberen, que también se dedica a una gran cantidad de rubros –desde la construcción de edificios y carreteras hasta la perforación de pozos y gaseoductos–, pero ninguno vinculado con la venta de fármacos.
A la hora de redactar estas líneas no se conocía pista alguna sobre el paradero de Duarte, el hombre que manejaba los hilos de este entramado, y de quien ya se conocían nexos con la mafia local, pero nada se hacía, a pesar de denuncias de periodistas que lo impugnaban valientemente.
El reportero del semanario Proceso, Noé Zavaleta, había presentado su libro “El Infierno de Javier Duarte, crónica de un gobierno de crueldad y corrupción”, arrostrando el peligro que ello representa, porque no es la primera vez que hacen desaparecer a periodistas que denuncian a la delincuencia.
Al presentar el libro en el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, afirmó que este documento de 20 relatos, es una fotografía de Duarte llena de claroscuros, “cuentos que no son ficción, y que documentan el desastre, la corrupción, la inequidad, junto a datos duros y las voces de las víctimas”.
.Corrupción, impunidad e incompetencia van de la mano en un estado que durante el gobierno de Duarte ocupó el primer lugar nacional de desapariciones forzadas, con 17% de las ocurridas en el país.
En total, hay 950 personas desaparecidas, de ellas 650 son jóvenes. En el sexenio se reportaron 15 fosas clandestinas, de las cuales se sacaron 170 cuerpos no identificados. Según el portal colega Cubasí, el hoy ex gobernador era amigo personal del Chapo Guzmán, uno de los más importantes jefes del narcotráfico mexicano, deportado recientemente a Estados Unidos.
Comentarios