Cuentapropismo a favor del patrimonio
23 de diciembre de 2016
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En el contexto del nuevo escenario que vive el país, el trabajo por cuenta propia juega un rol de gran trascendencia. Concretamente en el Centro Histórico, esa forma de gestión no estatal podría ser un gran aliado de la Oficina del Historiador para la recuperación física y social del área, con grandes valores acumulados a través del tiempo.
Ha recordado el vicedirector del Plan Maestro, Pablo Fornet: “por muchos años únicamente la Oficina del Historiador y otras instituciones del Estado llevaron a cabo acciones de preservación en la Zona Priorizada para la Conservación (Centro Histórico y Malecón Tradicional) y si bien se ejecutaban acciones por parte de personas naturales, éstas eran aisladas y de muy pequeño alcance”. Hace unos años (desde el 2011) se estimuló el cuentapropismo y se autorizaron, mediante normas jurídicas, acciones relacionadas con el tema de la vivienda, lo que trajo consigo la ejecución de actividades en inmuebles valiosos.
En los seminarios a los cuentapropistas potenciales de la zona patrimonial, celebrados los miércoles de los últimos meses, Fornet ha explicado: “diversas áreas son objeto de una reanimación importante, con la incorporación de nuevas funciones y el mejoramiento de la imagen urbana. En este contexto, el Estado refuerza su papel institucional, promoviendo acciones estratégicas en materia de infraestructuras y espacio público, mientras los nuevos emprendedores realizan aportes de menor escala, pero igualmente importantes, en sus propias viviendas. En ocasiones el trabajo se hace entre varios emprendedores, o entre ellos y las instituciones: cuando esto sucede los resultados son muy positivos”.
Pero no solo ha tomado auge la colaboración del cuentapropismo para mejorar físicamente el entorno donde se desarrolla el trabajo privado, cada vez cobra mayor auge la categoría conocida como “economía solidaria”, que persigue contribuir con el desarrollo socio-comunitario.
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