El intenso y desafiante 2016

29 de diciembre de 2016

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Thays Roque Arce

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Fotografía

 

 

La fotografía siempre ha sido un reflejo del transcurrir diario, un registro histórico, cultural, a veces solo lúdico de lo que sucede a nuestro alrededor. Este año 2016 puede ser contado en imágenes que quizás sean irrepetibles en la historia de nuestro país. Desde la presentación de la banda de rock The Rolling Stones en Cuba, la visita del primer presidente norteamericano desde el Triunfo de la Revolución, Barack Obama, hasta la declaración de La Habana como Ciudad Maravilla, hecho sin precedentes también con una huella en el testimonio gráfico.
La Oficina del Historiador, en este, su espacio de magia y luz, su cuarto de revelación que es la otrora villa de San Cristóbal de La Habana, también narró su año en instantáneas: exposiciones fotográficas que fueron reflejo de importantes acontecimientos culturales que albergó la parte más antigua de la ciudad, junto a otras muestras que, en sí misma, también fueron sucesos emocionantes.
La imágenes en el 2016 comenzaron con las celebraciones por los diecisiete años de la emisora Habana Radio, y la red de actividades que por este motivo se desarrollaron en distintos escenarios de la ciudad. La Sala de la Diversidad, sede de la Sociedad Civil “Patrimonio, comunidad y medio ambiente”, protagonistas de la mayoría de los acontecimientos fotográficos de La Habana Vieja, recibió una muestra fotográfica de consagrados y nuevos artistas del lente vinculados a la emisora de radio y la ciudad que la aviva.

 

 

El 29 de enero se inauguraba así la exposición colectiva “Entre Click, Flash… Instantáneas”, respondiendo a la relación de Habana Radio con la fotografía, impulsada primero por el emblemático Liborio Noval, quien “nos enseñó cuánto de compromiso exige la fotografía como arte y cuánto tiene también de la percepción de momentos que no nos podemos perder. A él también le dedicamos esta exposición”, expresó Magda Resik, directora de la emisora en sus palabras de inauguración de la muestra, dedicada a celebrar un año más de la “Voz del Patrimonio Cubano” al aire.
Para el mes de febrero se inauguró una edición más de la Semana de la Cultura Dominicana, con sedes en el Teatro Martí, la Plaza Vieja y el Centro Hispanoamericano de Cultura, institución que este año ha revitalizado su vida cultural con la apertura de nuevos espacios literarios y teatrales para niños y adultos, así como la renovación de otros.

 

 

La búsqueda sobre las tipologías de hombres y mujeres dominicanos a través de la fotografía quedaron evidenciadas en la exposición fotográfica “Wifredo García: Ver y Mirar”, que abrió el Centro Hispano Americano como parte de la Semana dominicana.
La exposición contó con más de una decena de fotografías del importante autor dominicano, considerado por muchos un creador extraordinario por su trabajo como retratista social y medioambiental, además de ser un creador de corrientes y misiones dentro del arte de luces y sombras del continente.
El Centro Histórico habanero este 2016 también acogió, hasta el 4 de mayo, reproducciones de obras significativas del Museo del Prado gracias a las más avanzadas técnicas fotográficas. Tal como sucedió años atrás, las verjas del Museo Castillo de la Real Fuerza mostraron fotografías de gran formato, que permitieron acercar el arte más excelso de dicha institución española a pobladores y visitantes, gracias a la colaboración entre el Museo del Prado y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Embajada de España en La Habana y la Oficina del Historiador. Se presentaron así 53 instantáneas que, a tamaño real, reflejaron creaciones de grandes exponentes de las escuelas europeas como Goya, Velázquez, Rubens, Durero, Caravaggio, Rembrandt y otros.

 

 

Al “Museo del Prado en La Habana”, nombre de la exposición, estuvieron asociadas diferentes acciones educativas como los recorridos guiados por estudiantes de Historia del Arte de la Universidad de La Habana, dirigidos a todos los interesados en recibir este servicio, así como los que fueron guiados por los integrantes de los talleres de historietas (Vitrina de Valonia) y de locución (Habana Radio).
Este 2016 la Fototeca Histórica de la Oficina del Historiador, como parte del proyecto Imagen Creativa y Patrimonio, desarrolló el coloquio Fuelle que celebró la llegada de la fotografía a Cuba y los 176 años de que fuera tomada la primera instantánea en la Isla.
En ese rico contexto del arte fotográfico se incluyó el mes de la cultura francesa en Cuba, que correspondió a mayo. Un programa cultural que abarcó lo mejor de la creación francesa contemporánea en las artes visuales, la música, las artes escénicas, los conocimientos, la arquitectura, el diseño y la moda. A este gran evento cultural se sumaron en el Centro Histórico la Alianza Francesa del Prado, la Basílica Menor de San Francisco de Asís, la Plaza Vieja, la Casa Víctor Hugo, el Museo Napoleónico y Factoría Habana.

 

 
Este espacio expositivo de la calle O’Reilly recibió la visita de Karl Lagerfeld, director creativo de la casa de modas francesa Chanel y conocido en Cuba por ser un ícono de la moda y el arte de las grandes casas europeas del buen vestir.
Cientos de fotografías realizadas por él se expusieron en La Habana, en vínculo con el Mes de la Cultura Francesa en Cuba: Una amplísima retrospectiva de su obra fotográfica, que abarca paisajes, arquitectura, retratos, escenas y discursos experimentales y, por supuesto, la moda y el editorial bajo el título “Work in Progress”. Claro que la exposición y la visita de Lagerfeld a La Habana no fue un suceso del azar. Días antes sus modelos desfilaron por el Paseo del Prado vistiendo la colección de 2017 del emporio Chanel, otro gran acontecimiento nunca visto en la capital cubana.

 

 
En junio, un amigo de Cuba volvió a visitarnos. El artista estadounidense Jeffrey Cárdenas inundó la Sala de la Diversidad son su exposición fotográfica “Naturalezas gemelas”, conformada por 100 piezas de maravillosas vistas del Parque Nacional Guanahacabibes, en Pinar del Río, y del Santuario Marino de los Cayos de la Florida, Estados Unidos. Tesoros naturales de dos geografías gemelas que cautivaron a este aventurero del lente en sus viajes de ida y vuelta.
Y con la rapidez de un año que corre veloz, llegaron los meses de julio y agosto. Agitadas jornadas marcadas por uno de los proyectos culturales más importantes de la Oficina del Historiador de la Ciudad, Rutas y Andares. Los adolescentes y jóvenes en este período pudieron encontrar opciones pensadas especialmente para ellos, tal como fueron los talleres de fotografía, con una amplia aceptación y concurrencia en la Casa de México, Factoría Habana, y el taller y estudio fotográfico Amos.
Para celebrar con unas horas de anticipación el cumpleaños de nuestro Comandante en Jefe, Fidel Castro, el 13 de agosto, se inauguró también en la Sociedad Civil la exposición de fotografías y audiovisuales “Fidel”.

 

 
El Historiador de la Ciudad de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, afirmó, en las palabras de inauguración, que se alegraba mucho de exponer la muestra en ese lugar, la Sociedad que se creó precisamente para llevar adelante los proyectos de la comunidad, el medio ambiente y el patrimonio cultural, “y lo que hoy celebramos – señaló –es un acontecimiento del patrimonio cultural de Cuba”: “Otra cosa no es Fidel – apuntó Leal –. A él debemos particularmente la exquisita sensibilidad que le llevó a pensar tempranamente en la necesidad de preservar el Centro Histórico de La Habana”, lugar que atesora gran parte de la historia cubana, patrimonial e histórica.
Bajo la realización general de Roberto Chile, la muestra “Fidel” – contentivo de fotografías y audiovisuales que nos devuelven instantes memorables de la vida y carrera del líder histórico de la Revolución Cubana – incluyó obras de artistas como Alberto Korda, Raúl Corrales, Osvaldo y Roberto Salas, Liborio Noval, Perfecto Romero, Alex Castro, Ismael Francisco, Juvenal Balán, entre otros, junto a otras instantáneas pertenecientes a la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado; todas acompañadas de textos de la autoría de grandes personalidades como su hermano Raúl Castro Ruz, Gabriel García Márquez, el Doctor Eusebio Leal Spengler, por solo citar algunos.

 

 

 

En el mes de septiembre visitó Cuba, como otras tantas veces, el maestro del lente mexicano Francisco Mata Rosas. La Casa Oswaldo Guayasamín del Centro Histórico Habanero acogió su exposición “La intención del objeto”, con piezas fotográficas de series anteriores – y en curso – como “La línea”, “Instalaciones involuntarias”, “¿Y ahora qué?” y “México Tenochtitlan”. Al mismo tiempo, y como parte de un estrechamiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y México, en la casa del Benemérito de las Américas “Benito Juárez” abrió al público “Estigma y mancha” de Edgar Knapp.
Terminando el noveno mes del año, la Oficina de Leo Brouwer celebró el I Festival “Contratenores del Mundo”, un maridaje perfecto de músicas inteligentes, con los registros más agudos de los hombres. En ese contexto de actividades, conciertos, concurso y talleres, se inauguró la exposición “Acerca de la eternidad, el infinito y todo lo demás”, en el Museo de Arte Sacro, Basílica y Convento San Francisco de Asís.
Asimismo, del 15 al 23 de octubre, el Lyceum Mozartiano de La Habana organizó el Festival Mozart-Habana 2016 con la presencia de excelentes clases maestras y el encuentro entre diferentes estudiantes e instituciones docentes. Incluyó 23 conciertos, una expo fotográfica, presentaciones danzarías y teatrales y la participación de agrupaciones y solistas de todo el mundo.

 

 

“Siete Miradas” fue la propuesta de Arianna Domínguez, joven fotógrafa cubana, para acercarnos al quehacer del Lyceum Mozartiano de La Habana, el entorno que lo acoge y su gente. Valiéndose del ensayo fotográfico, la también pianista inauguró la primera de las actividades del Festival Mozart-Habana 2016 en las siete pantallas digitales de la galería con un conjunto de más de 80 fotografías.
En los últimos días de octubre la moderna sala de exposiciones de Amargura No. 60 volvió a acoger a un fotógrafo foráneo con una intensa obra: “Mi trabajo no es muy peligroso; es decir, no me he infiltrado en ninguna banda criminal, o algo así, pero sí me he propuesto romper estereotipos”, aseveró el fotógrafo catalán Joan Alvado en la inauguración de su muestra Intersecciones.
La exposición fue casi una retrospectiva cuyos ensayos presentan realidades sugerentes o insólitas, personajes que se mueven entre lo humilde y lo transgresor, lejos de cualquier exotismo, pero que le ha costado a Joan Alvado varios años para terminar cada ensayo.
Fue precisamente esa exposición una de las primeras propuestas de lo que vendría después: El intenso programa de Noviembre Fotográfico, una iniciativa de la Fototeca de Cuba. La misma consiste en coordinar todas las galerías de la ciudad de manera que durante el mes de noviembre se puedan agrupar en un programa o catálogo las diversas exposiciones, así se logra que toda la ciudad se involucre en lo que constituye el máximo evento fotográfico del país.
En el marco de los 30 años de la Fototeca de Cuba y el décimo aniversario de Noviembre Fotográfico, en La Habana Vieja se inauguraron “Composiciones & De-Composiciones. Dark & Exuberant”, de los franceses Aliocha Boi y Adrien Brunel, en la Fototeca.

 

 
Motivados por la posibilidad de promover diversos valores fotográficos, los también franceses Sarah Caron y Pierre-Elie de Pibrac trajeron sus respectivas selecciones. Caron con “Entre(s) Tiempo(s)”, en el Palacio de Prado, sede de la Alianza Francesa, mientras en la Casa Víctor Hugo, Pibrac inauguró “In Situ en la Ópera de París”, incluida además en el programa colateral del recién concluido Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso.
El Centro de Desarrollo de las Artes Visuales (CDAV), se encargó de “La suspensión del deseo”, una selección de fotografías y videos contemporáneos de artistas cubanos y residentes en Estados Unidos procedentes de países como Brasil, Salvador, Alemania, y Australia, entre otros.
En “So Last Season”, curada por Tania Parson para el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, se presentaron fotografías realizadas por David Stork entre 1990 y 1995. Mientras que “La insuficiencia en la escala y el iris”, constituyó una muestra colectiva de fotógrafos cubanos de la década de los 90 de la pasada centuria, como Pedro Abascal, René Peña, José A. Figueroa, Carlos Garaicoa, Humberto Mayol, Lissette Solorzano.
Con Noviembre Fotográfico, la librería “Fayad Jamís” fue sede de la expo “Gravitación de la Palabra”, con obras de Lesbia Vent Dumois, Raúl Cañibano, Yinet Perera, Cesar y Carlos Vilá entre otros. La Casa Guayasamín recibió otra colectiva: “Panorama F/508 de Fotografía”, con obras de Raquel Pelicano, Thiago Barros, Regina Correa, entre otros. Mientras que la casa de la Obra Pía mantuvo “Los payasos tristes: de la serie Ventana Indiscreta”, del fotógrafo canario Alexis W. La Casa de la Poesía del Centro Histórico se unió a Noviembre Fotográfico con “Ruido en la Cocina”, una muestra de jóvenes fotógrafos donde se encontraban entre otros Laura Capote, Yhos Plascencia, Arianna Domínguez, Edel López y Yunior La Rosa.
En el Centro Hispanoamericano de Cultura, Liudmila & Nelson expusieron “Hotel Habana”. En la Galería de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena, Eladio Reyes Arias inauguró “Eladio y sus amigos A2”, del proyecto “El arte de los cuatro sentidos”.

 

 

Y así siguió siendo La Habana escenario de importantes acontecimientos, narrados desde la fotografía y con la fotografía como expresión. La décimo novena Semana de la Cultura Italiana en Cuba, también en noviembre, se extendió sobre el Centro Histórico con importantísimas propuestas culturales, como la exposición “Mantua, Cuba”, del fotógrafo italiano Paolo Simonazzi en la Galería Carmen Montilla de la Plaza de San Francisco de Asís, luego superada con creces por las propuestas que vinieron de la mano de referentes internacionales en las artes visuales, Jannis Kounellis, Anish Kapoor y Michelangelo Pistoletto.
Ya despedimos el 2016 y con él todos los sucesos que convirtieron los últimos doce meses en un inexplicable ir y venir de buenos y malos momentos, sucesos extraordinarios y determinantes para el devenir, no solo cultural de la nación. El Centro Histórico habanero es, y seguirá siendo con la guía de la Oficina del Historiador de la Ciudad, un escenario imprescindible donde medir el pulso de Cuba.