Llega Churchill a La Habana
30 de diciembre de 2016
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A las tres de la tarde del primero de febrero de 1946 llegaba a La Habana el ex primer ministro inglés Winston Churchill en una visita privada y amistosa.
Y no era la primera vez que el político británico visitaba Cuba, 51 años antes, al inicio de la Guerra Necesaria, llegaba a nuestro país el futuro premier inglés, quien contó lo siguiente: “A mi espíritu jovial le parecía que debía ser inmensa y emocionante experiencia sentir el silbido de las balas en derredor, y hallarse a cada minuto expuesto a la muerte y las heridas. De manera que mis ojos se volvieron entonces hacia Cuba”.
Y cuenta Leonardo Depestre Catony en su obra 100 famosos en La Habana, que el joven aventurero escribió a varias personalidades hasta recibir el permiso de las autoridades militares españolas para viajar a Cuba como observador, adonde llegó en noviembre de 1895.
Luego escribió: “Pasamos la noche del 29 de noviembre en la fortificada sitiería de Arroyo Blanco. El 30 de noviembre era mi cumpleaños, y aquel día sentí por primera vez el sonido de la armas disparadas con cólera y oí el silbido de las balas que golpeaban la carne o pasaban, perdidas, por el aire”.
Cincuenta y un años más tarde regresaba Churchill a Cuba, no ya como un adolescente ávido de aventuras y experiencias, sino como un huésped de honor, quien fue recibido en palacio por el Presidente de la República y con gran entusiasmo y respeto por roda la población.
Había nacido en Oxford en 1874, escritor e historiador, fue Lord del Almirantazgo durante la primea guerra mundial y primer ministro en la segunda, y contribuyó decisivamente al triunfo sobre el fascismo en 1945.
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