Hogar Materno y Hogar Geriátrico

23 de diciembre de 2016

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Zenaida Iglesias Sánchez

Centro Histórico de la Ciudad

 

 

La obra social desplegada por la Oficina del Historiador de la ciudad desde la década del ’90, ha prestado gran atención a la población residente del centro histórico, la que se ha visto beneficiada en diversos aspectos, entre estos, la atención médica, la misma abarca varias ramas y entre ellas la atención especializada a la mujer embarazada y al adulto mayor.

 

 

Para ellos abrió sus puertas un Hogar Materno Infantil, sito en la calle Mercaderes y Lamparilla, el antiguo edificio, que lleva el nombre de “Leonor Pérez”, madre de nuestro Apóstol José Martí, fue cuidadosamente acondicionado para atender un nutrido número de gestantes que allí se encuentran hospitalizadas por presentar factores de riesgo para su embarazo. Una atención especializada y mucho amor del personal médico y especializado reciben a diario estas mujeres y el bebé que llevan consigo; alimentación balanceada para aquellas bajas de peso, chequeo médico contínuo y control de sus patologías hacen agradable la estancia en sus diferentes dependencias. El centro brinda además el servicio de consulta médica externa y cabe señalar que cuenta también con un una biblioteca especializada.

 

 

Por su parte el Hogar Geriátrico o Centro de Atención al Adulto Mayor “Santiago Ramón y Cajal”, quedó establecido en una edificación que se reconstruyó para tales efectos en la calle de los Oficios entre Muralla y Sol. Tomando en cuenta la parcela de terreno destinada para tales efectos, se realizó el proyecto de modo que la nueva construcción, se integrara de forma armónica al lugar donde se ubica. El adulto mayor que asiste a las consultas médicas especializadas allí establecidas, cuenta con una atención esmerada y tecnología moderna, servicio de oftalmología, estomatología y rehabilitación, entre otros y además el desayuno, una vez que llegan al centro temprano en la mañana a recibir la tención de su personal especializado.

 

 

De este modo, se beneficia la población y se eleva la calidad de vida de los habitantes del centro histórico de la ciudad, obra restauradora y humanitaria que se agradece, de igual modo que se reconoce la labor desplegada por los especialistas de la Oficina del Historiador y los obreros que trabajan en la construcción de estos centros especializados y su mantenimiento continuo.