Retrospectiva de Joan Alvado

31 de octubre de 2016

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Eydi Sanamé Flores

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Centro HIstórico de La Habana, Cuba, Cultura, Fotografía, Sala de la Diversidad

 

 

“Mi trabajo no es muy peligroso, es decir, no me he infiltrado en ninguna banda criminal, o algo así, pero sí me he propuesto romper estereotipos”, asevera el fotógrafo catalán, cuya muestra Intersecciones, inaugura el programa Noviembre Fotográfico, en la Sala de la Diversidad.

Barcelona, Estambul, los pirineos catalanes. La exposición es casi una retrospectiva cuyos ensayos presentan realidades sugerentes o insólitas, personajes que se mueven entre lo humilde, lo rocambolesco, lo transgresor. Esta singularidad, la busca a partir de la historia en sí, y fluye naturalmente en las imágenes, lejos de cualquier exotismo. Joan Alvado ha demorado varios años en terminar cada ensayo de la muestra.

 

 

“Lo que quiero hacer en fotografía es aportar algo nuevo y no volver a cosas que están quemadas”, explica uno de los 50 ganadores del premio de fotografía contemporánea Lens Culture EmergingTalent –entre más de 12 000 trabajos–, por su serie Escuela de Pastores, que aborda el rescate de un oficio milenario en las montañas de los Pirineos.

 

 

“Cuando aprendí al respecto, vi que era gente joven que venía de entornos más urbanos, o que no han nacido en un ambiente rural de familia de pastores, pero quieren trabajar con ovejas, y eso es lo contrario de lo que yo había oído toda mi vida”, relata.

 

 

Antes, Joan Alvado ya había pasado por Sulukule, un barrio turco de gitanos, a punto de ser demolido. “Lo que pasaba ahí era bastante exagerado, estaban tumbando todas las casas una a una, y trasladaban a los vecinos a otro sitio, pero muchos volvían y se ponían a vivir en los huecos vacíos de las casas.

“A esas familias las enviaron a las afueras de Estambul,a un barrio donde ellos no podían pagar los alquileres, y Sulukule se quedó derruido y vallado para que nadie más pudiese entrar a vivir en los huecos. Al lado comenzaron a construir casas nuevas, pero un tribunal dictaminó que eran ilegales y tuvieron que derrumbarlas.

 

 

“Los gitanos son nómadas, ellos viven por la ciudad, pero hubo muchos vecinos, que no se fueron para el destino que les había preparado el Ayuntamiento, sino que se mudaron a barrios justamente adyacentes, como para un día volver a Sulukule o simplemente quedarse por allí”.

La muestra pone a consideración del público siete ensayos fotográficos. Uno de ellos, expone el rostro desconocido de las mujeres kurdas, quienes, a un ojo nacido y cultivado en la cultura occidental, no le podrían parecer muy diferentes de la arquetípica mujer musulmana, inseparable del hijab, sumisa y austera en su práctica religiosa.

 

 

“El Kurdistán parecía un océano. Hay tantas historias de tanto problemas sociales ocurriendo allí ahora mismo, que los dos primeros años que viajé allí, no sabía cómo abarcar eso”.

“Luego aprendí que gracias a la lucha que tienen como pueblo, por su independencia, muchas mujeres han venido a participar de un espacio político que las ha ayudado a tener más posiciones de visibilidad. Se sabe que la mujer kurda es un poco más avanzada, con respecto a las de otras sociedades del Oriente Medio, y entonces quería hablar de eso”, explica este fotógrafo catalán.

 

 

“En el trabajo hay mujeres con los perfiles más tradicionales, hasta las más emancipadas. Así, definimos siete estratos, pero si lo tuviese que hacer de nuevo, me hubiera quedado con las mujeres más emancipadas, porque son las historias que menos te esperas”, reconoce Alvado.

Joan, un licenciado en Informática de 37 años, devenido fotógrafo documental, ha aprendido en todo este tiempo que para ejercer su oficio, tiene que apoyarse mucho en sus esencias como persona, al tiempo que sentirse realmente apasionado por los lugares a donde uno va, de lo contrario, no funciona.

 

 

“Yo creo que uno tiene que ser honesto, y preguntarse si realmente está listo el trabajo, y no pensar que lo puedes sacar cuando a lo mejor lo tienes a medio hacer, que de seguro a la semana ya tienes fotografías buenas, pero yo prefiero quedarme ahí más tiempo, y como eso no lo hace mucha gente, creo que ahí puede marcarse una diferencia”, finalizó el artista.