Una joya rescatada de la arquitectura habanera
8 de enero de 2013
|Actualmente, gracias al amplio proceso de restauración y remodelación arquitectónica emprendido por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, el Palacio de los Matrimonios – antiguo Casino Español de la capital cubana – exhibe el esplendor de antaño.
Inspirada en el más bello y fino estilo plateresco, la sobresaliente edificación del habanero Paseo del Prado, vuelve a ser testigo de vistosas y románticas ceremonias, al tiempo que ofrece un servicio de excelencia para la realización de diversos trámites legales relacionados con el acto matrimonial.
Se trata, sin lugar a dudas, de una evidencia más de la voluntad de rescatar, para las generaciones actuales y venideras, exquisitas joyas del tesoro patrimonial de la Nación Cubana.
Con directivos y especialistas de esta institución, conversaremos en sucesivos trabajos periodísticos para que los visitantes de nuestro sitio web posean amplia información acerca de los encantos del palacete colonial y los servicios que hoy presta a los pobladores de la urbe.
Cercano a celebrar su centenario, se yergue en el habanero Paseo del Prado, el edificio que desde 1966 ha constituido sede ideal para el Palacio de los Matrimonios, el primero que se creó en el país. Este hermoso palacete acogió, desde el año 1914, al floreciente Casino Español de la Habana; legendaria institución cultural y recreativa de la capital cubana oficialmente fundada en 1869.
En 1963, el inmueble devino Casa de Cultura y sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de Artes y Espectáculos.
Tres años después fue destinado a su actual función como Palacio de los Matrimonios. Durante casi cuatro décadas, el edificio fue mudo testigo de innumerables enlaces civiles, hasta que acumuló un marcado deterioro constructivo que obligó a su cierre en 2005 para recibir una rigurosa restauración que permitiera recuperar su esplendor original.
La Oficina del Historiador de la Ciudad asumió la compleja rehabilitación del edificio de tres plantas, que posee un amplio portal, balcones corridos en el primer piso y más pequeños en el segundo.
Los invitamos a visitar el restaurado Palacio de los Matrimonios del Prado habanero, acompañados – en esta ocasión – de su actual Administradora, Ana Isabel Quiñones Hernández.
“En estos momentos, ya los habaneros podemos disfrutar de una instalación que, prácticamente, estaba perdida para la belleza del Prado habanero; una edificación que se comenzó a restaurar en el año 2005 y que llegó a manos de la Oficina del Historiador de la Ciudad en condiciones realmente deplorables.
”El edificio se había deteriorado totalmente, tanto desde el punto de vista constructivo como en los servicios que brindaba a la población. Sus paredes, techos y pisos habían perdido la belleza que lo caracterizaba como el palacio ideal para el acto sagrado del matrimonio.
”La Oficina del Historiador tomó en sus manos la tarea de rescatar el palacete, otrora Casino Español, sede de lujosas fiestas y banquetes. Es necesario precisar que en su construcción se utilizaron materiales de gran valía, como el mármol de Carrara, y en su diseño fueron utilizadas exquisitas obras de arte.
”Como decíamos, la restauración comenzó en 2005 y se extendió hasta el año 2011 aproximadamente. Tras ese proceso, el Grupo de Rehabilitación de la Oficina del Historiador nos ha entregado un palacio con toda su belleza recuperada, lo que contribuye a la magnificencia del entorno en que está situado.
”Actualmente, aunque aún le damos algunos toques finales, ya estamos en condiciones de afirmar que ha vuelto a ser el Palacio de los Matrimonios insignia de todo el país.
”Pero, además, hoy tiene una doble función, porque también brindamos elevadas dosis de deleite espiritual a los amantes de la buena música asistentes a las veladas que tienen lugar en nuestra Sala de Conciertos Ignacio Cervantes”.
Hablemos de la experiencia que, en lo personal y lo profesional, ha significado esta responsabilidad para una novel administradora.
Estoy aquí desde el 18 de enero de 2011 y me siento muy contenta porque estamos cooperando con el Doctor Eusebio Leal en hacer realidad su concepto de que la belleza, el buen trato y los servicios de excelencia constituyen la clave del éxito de toda institución cultural.
Una nueva evidencia de la inmensa obra social emprendida por la Oficina del Historiador en aras del mejoramiento humano. Recordemos sus esfuerzos dirigidos a los niños, a las mujeres embarazadas, a los discapacitados, a las personas de la tercera edad y, en general, a los sectores de la sociedad considerados como los más vulnerables. Pienso que los constructores y diseñadores de esta elegante edificación, así como los habaneros de épocas pasadas, se sentirían muy orgullosos de ver a su edificio totalmente restaurado gracias a una obra realizada con infinito amor.
Es lindo participar en toda obra de la Oficina del Historiador. Y quisiera contarle una breve anécdota. En cada concierto que aquí ofrecemos está presente, para privilegio nuestro, la persona que instaló el primer ascensor con que contó el actual Palacio, otrora Casino Español. Él nos comenta emocionado que la restauración le ha proporcionado el cumplimiento de un sueño largamente acariciado.
Sentimos que estamos cumpliendo una honrosa tarea: Recuperar el patrimonio, cuidarlo y preservarlo; y educar a las personas en la salvaguarda de lugares que constituyen verdaderas joyas de la nación.
El Palacio ofrece diferentes servicios, entre ellos la celebración de bodas, la sala de conciertos, los trámites legales… Por sus condiciones y esplendor, si algunas personas se interesaran por visitarlo, apreciar sus bellezas y los resultados de la obra de restauración, ¿existe la posibilidad de ser mostrado a los visitantes?
Es algo que forma parte de nuestros proyectos. Pensamos crear un espacio semanal para que las personas interesadas en esta visita, tanto los cubanos como los visitantes foráneos, puedan acceder a las diferentes áreas de esta edificación de arquitectura colonial, apreciar nuestro exquisito mobiliario y las obras de arte que nos distinguen. En un breve plazo esperamos brindar este servicio, algo similar al de un museo con visitas dirigidas por las diferentes instalaciones. También tenemos previsto contar con los servicios de la agencia de viajes San Cristóbal, que pueda ofertar a los recién casados una noche en un hotel, el auto ideal para la boda y otras facilidades. Pensamos, igualmente, tener aquí la presencia de trabajadores por cuenta propia: peluqueros, servicio de fotos, orfebrería y bisutería fina y, en general, variados servicios de excelencia.
¿Existe ya alguna referencia de la aceptación de sus servicios tras la restauración de esta institución?
Nosotros tenemos como divisa esencial la máxima eficiencia en todos los sentidos. Este es un lugar donde nunca se pronuncia la palabra NO, y si tuviéramos que emplearla en alguna ocasión, es nuestro propósito lograr que las personas puedan decir: Qué lindo dicen No en el Palacio de los Matrimonios… Muchas personas se nos acercan para elogiar las inmejorables planificación, organización y atención que encuentran en este lugar. Recibimos muchas visitas de especialistas, entre ellos arquitectos, ingenieros, personal diplomático acreditado en La Habana, y siempre nos comentan la elegancia, la limpieza, el orden y la profesionalidad de todos los trabajadores del Palacio. Tenemos la dicha de no haber recibido una sola queja. Todavía no tenemos las condiciones ideales, pero estamos decididos a contar con todo lo indispensable para lograr un servicio de excelencia y continuar proporcionando beneplácito a nuestros clientes y visitantes.
Quiero destacar, además, la importancia que concedemos a la vinculación de este Palacio con la comunidad que nos rodea. Pretendemos que todos los pobladores sientan que es suyo y seguirá perteneciéndoles. Tenemos estrechas relaciones con los promotores culturales del barrio, y deseamos que esta hermosa institución esté siempre a disposición de todo el pueblo cubano.
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