Ese es nuestro Partido
7 de octubre de 2016
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En la vida cotidiana nuestro Partido, el único, está presente con sus cuadros y militantes, en cada acción que se emprende, desde el centro de trabajo o estudio hasta las estructuras de dirección.
Pero cuando ocurren hechos como el reciente huracán Matthew, una sobredosis de responsabilidad, disciplina y ejemplo, se pone de manifiesto de manera muy especial y los cuadros del Partido ponen a prueba su capacidad y su ejemplo.
Ese es el Partido, del que estamos orgullosos, por constituir una vanguardia, no de papeles y consignas, sino de acción y capacidad de dirección, garantías absolutas para que el pueblo lo siga.
En las provincias amenazadas y luego afectadas por los embates del Matthew, los primeros secretarios del Partido, léase los presidentes de los Consejos de Defensa en los diferentes niveles, constituyeron por estos días una verdadera escuela de cómo actuar cuando se sabe que la protección de las vidas humanas es lo más importante.
El Partido es ese, cuyo Primer Secretario del Comité Central, junto a un equipo de trabajo, estaban allí, para orientar, prever, chequear y ayudar a resolver los posibles problemas que se crearían con el paso del huracán.
Cuando el más alto dirigente de la organización partidista en el país, en la provincia y el municipio, en su responsabilidad mayor de ser los jefes del Consejo de Defensa en cada nivel, dedican día y noche al trabajo, cuando visitan los albergues que dan refugio a los que pudieran ser afectados por el evento climático, cuando se interesan por las mujeres embarazadas en un hospital santiaguero o por los bienes materiales principalmente los alimentos para la población que deben protegerse, ese es el Partido.
Tarea aún más difícil cuando tienen que afrontar incomprensiones de alguna persona que, aunque vive en zona de peligro o vivienda en mal estado, no quiere evacuarse con aquello de que “aquí nunca ha pasado nada”.
Ese Partido tiene nombre y apellido. Puede ser el del General de Ejército Raúl Castro “tocando los problemas” junto a las autoridades y el pueblo de Santiago o de Guantánamo.
De igual forma pueden llamarse Lázaro Expósito, esa incansable persona a la que no le alcanzan el día y la noche para ver cada detalle, orientar la acción a seguir, exigir la disciplina como premisa para vencer cualquier tarea, expandiendo optimismo y confianza en la victoria.
En Guantánamo, el territorio más afectado por Matthew, el pueblo identifica a su Partido y sigue sus orientaciones, cuando el primer secretario de la provincia, Denny Legrá Azahares, y los Consejos de Defensa Provincial y municipales, se constituyen en núcleos que en contactos directos con el pueblo, logran verdaderas caballerías mambisas a las que se les unen los mandos y fuerzas de las FAR y el Ministerio del Interior, y constituyendo un todo, se lanzan contra las afectaciones causadas, con la decisión de no concluir la labor hasta que todos los daños sean resarcidos.
Otro tanto ocurre en Holguín, tierra de Fidel, donde el jefe del Consejo de Defensa y máximo dirigente del Partido, Luis Torres Iribar, dijo a su pueblo y al de toda Cuba que las fuerzas y los medios de esa provincia estaban listos para emprender las tareas de reconstrucción y brindar toda la solidaridad posible a sus vecinos del este, los “hermanos guantanameros” que son los mayores afectados por el huracán.
Vuelvo y repito, es ese el Partido, nuestro Partido, ese que, en medio de las adversidades por el paso de Matthew, no escatima la solidaridad para con todos los cubanos, sean de su territorio o de otras provincias; son cubanos y a ellos se debe el Partido, sus dirigentes y sus militantes.
A eso nos enseñó Fidel y ese ejemplo da credibilidad y garantía al Partido de vanguardia y de pueblo.
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