Comercios de la Calle Obispo

9 de septiembre de 2016

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Zenaida Iglesias Sánchez

 

 

La calle Obispo recupera progresivamente la antigua imagen de corredor comercial, como parte del proceso de rehabilitación llevado a cabo en su recorrido por los obreros y especialistas de la Oficina del Historiador de la ciudad. Unido a la recuperación de los antiguos establecimientos, se trabajó en la restitución de las redes y la pavimentación de la vía pública, diferenciándose las acera de la calle adoquinada. Los comercios retoman el nombre antiguo que los distinguió, por lo que unido a su renovación, rememoran aquellos que desparecieron.

 

Entre las calles más antiguas de la ciudad se encuentra la del Obispo, cuya extensión abarca doce cuadras, corriendo desde la Avenida del Puerto a la de Monserrate. Siempre fue una de las arterias más importantes de la Habana colonial. Adquirió significación con el correr de los años, precisamente por encontrarse instalados en ella numerosos establecimientos comerciales, que la convirtieron en un sitio preferente de visita para todo el que llegara a la capital en busca de los más variados productos de la industria manufacturera.

 

Entrado el siglo XX los propietarios cambiaron la apariencia de los antiguos edificios a modo de “calle vitrina”, con una seductora transparencia que atrapaba al transeúnte; por otra parte, antiguas construcciones desaparecieron siendo sustituidas por edificios más modernos, con elegantes establecimientos instalados en los bajos, mientras que las plantas altas continuaron siendo residenciales.

 

Este ímpetu fue decayendo desde la década del ’30 con el surgimiento de nuevas zonas comerciales en la ciudad, se agravó en los años ’50 y perdió finalmente su preponderancia como centro mercantil cuando se desarticuló la propiedad privada de estos comercios en la década del ‘60 y la vivienda se extendió a esos antiguos locales, convirtiéndose muchos de ellos en ciudadelas.
En los años ’80 la vía se hizo peatonal creándose un boulevard con la reanimación de algunos locales comerciales. Pero la depresión económica de los ’90 hizo mella en sus comercios acrecentándose el deterioro de estos inmuebles. La calle Obispo perdió totalmente el renombre alcanzado.

 

Pasados algunos años, comenzó el estudio para su recuperación pensando en el rescate de la multiplicidad de funciones que caracterizó la vía, prevaleciendo siempre la comercial, de tal forma, fueron abriendo sus puertas pequeñas casas especializadas: peleterías, tiendas de ropa, ferreterías, librerías, joyería, sombrerería y una óptica, entre otros establecimientos que hasta el presente, continúan brindando servicio.
Algunos ejemplos quedan a consideración del visitante actual, con la participación del sector privado en la recuperación de los locales comerciales y gastronómicos, que sobresalen por su elegante diseño y la excelencia de los servicios.