Las tensiones del empleo
9 de septiembre de 2016
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La generalidad de los estudios sobre profesiones que generan estrés dicen que son los policías, los bomberos y los médicos en urgencias y terapias intensivas los más afectados, y yo también así lo creo. No obstante,de la misma forma opino de que una forma u otra, con mayor o menor intensidad, con más o menos frecuencia, todos los trabajos, empleos son susceptibles a provocar tensión por muchas razones, que no puedo enumerar porque sería interminable, pero les puedo poner algunos ejemplos, como el del maestro que después de poner un examen a sus estudiantes y al llegar a su casa, donde iba pasarse la noche calificando, descubre que en el camino ha perdido varios de los exámenes ¡finales! Estrés seguro. O el de la dependiente de farmacia que se percata que dio un medicamento equivocado destinado a un niño pequeño ¿Se dará cuenta la madre antes de suministrarlo? Y aún así, seguro le espera un gran problema que le puede costar caro, y aquí también hay estrés seguro. Y un empleo tan sencillo como puede ser guarda parque, puede que después de podar el césped olvida un instrumento filoso y un niño se puede herir, y aquí le puede pasar algo peor que un buen susto.
Creo que con estos ejemplos es suficiente y probablemente ustedes estarán pensando cuáles pueden ser las situaciones estresantes en sus respectivos empleos, aunque tenemos que tener en cuenta que no todos reaccionamos igual y tienen mucho que ver las características de personalidad, la experiencia vital y la educación emocional que poseemos. Sin embargo, nadie es inmune a ser atacado por emociones negativas, porque somos humanos y a menudo resulta complicado mantener la calma, aunque es posible manejarlas. Siempre digo que el manejo no es de ninguna forma “controlarse” que significa guardarse las emociones, como tampoco es beneficioso paralizarse porque esto provoca una indefensión que significa una incapacidad para al afrontar la situación.
Otras conductas emocionales que pueden aparecer ante situaciones de estrés es la auto culpa que se acompaña de tristeza, llanto y pérdidas de deseos de comer, ideas negativas recurrentes, insomnio y disminución de deseos de moverse, por lo que la cama es un recurso recurrente. Otra respuesta pueden ser el arrepentimiento que provoca también tristeza y deseos de pagar con sufrimiento personal el error cometido, sintiendo que no tiene derecho a tratar de superar esas emociones negativas, y mucho menos tratar de sentirse bien, porque con la auto flagelación está expiando la culpa.
El repertorio de respuestas es muy amplio, por lo que se pueden encontrar los que responden con angustia que trae opresión en el pecho, manos húmedas, taquicardia, temblor de piernas e ideas de culpabilidad recurrentes donde incluso se imagina que la situación pudo ser más grave y también aparece el insomnio. Ahora bien, hay quienes ante una situación de estrés se enojan, lo cual lógicamente agrava el incidente, ya que se sabe que la ira es una de las emociones más bloqueadoras de un uso adecuado del raciocinio, y generalmente lleva a buscar culpables y no soluciones, e incluso puede llegar a un enfrentamiento físico, lo cual puede provocar una descarga emocional pero muchos más problemas que beneficios.
Puede que haya otras situaciones o errores en el trabajo, donde uno mismo es responsable de lo que ocurre, por lo que entonces ¿qué se debe hacer? No voy a ser tan ingenua y decirles que no se sientan emocionalmente mal, porque creo que es saludable ya que las mismas nos están indicando hay que hacer algo, así que para aliviar esas emociones poco saludables hay que poner a funcionar la mente racional, o sea, buscar soluciones, ya que si me equivoqué en vender el medicamento, puedo llorar, angustiarme, enojarme pero lo que no puedo dejar de hacer es ir a buscar a la persona y aceptar mi error y pedir perdón, disculpas, o como quiera que le llamemos.Esto es importante porque a veces se entiende que pedir perdón es una ignominia, es humillante, lo cual es un error, porque es una manifestación de un sincero arrepentimiento (debe ser sincero y no solo de boca para afuera) y que debe llevar a ser más cuidadoso y mirar bien el nombre del medicamente, incluida la fecha de vencimiento, poner los exámenes de los estudiantes en una carpeta más cerrada, verificar que guardé todos las herramientas peligrosas de mi trabajo y así cualquier otra conducta precavida, sea cual fuera nuestro empleo. De los médicos, bomberos y policías escribiré otro día, porque se lo merecen ya que ellos sí trabajan prácticamente dentro de la boca del león.
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