Medicamentos hermanos, no exactamente idénticos
26 de agosto de 2016
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Como muestran las estadísticas de salud a nivel global que se generan cada año, uno de los principales problemas de salud que afecta a la población en todos los países del mundo es la hipertensión arterial.
El Captopril y el Enalapril son dos medicamentos ampliamente utilizados para el tratamiento de la presión arterial elevada, reconocidos como agentes de primera elección en la farmacoterapia de esta patología.
Sin embargo, a pesar de ser estos dos medicamentos tan recetados para el mismo problema de salud, las diferencias que existen entre ellos determinan que no puedan ser prescritos indistintamente en todas las circunstancias.
Si bien ambos medicamentos pertenecen al mismo grupo farmacológico llamado “inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina”, más conocidos como IECAs, una de las principales diferencias entre el Captopril y el Enalapril reside en la forma o vía de administración de cada uno.
Mientras el Enalapril puede ser administrado en forma de tableta por vía oral o mediante una inyección por vía intravenosa, el Captopril se administra exclusivamente por vía oral. Esta diferencia determina la prevalencia del Enalapril sobre el Captopril para ser empleado en emergencias de crisis hipertensivas en donde se precisa un efecto más rápido como el que se alcanza con la administración intravenosa.
La fortaleza de ambos fármacos es otro aspecto que los diferencia. A diferencia del Captopril, que necesita una mayor dosis, comenzando por 25 mg, debido a su menor fortaleza, el Enalapril se administra a partir de 5 mg por vía oral y de 1.25 mg por vía parenteral a causa de su mayor eficiencia en la relación dosis-efecto.
La permanencia de ambos medicamentos en el organismo a concentraciones terapéuticas es otra de sus disparidades. Mientras el Enalapril tarda 19 horas para que la mitad de la dosis administrada se elimine del organismo luego de la ingestión (tiempo de vida media), el Captopril tiene solo 1.9 horas. Este tiempo de permanencia más corto del Captopril en el torrente sanguíneo, es lo que determina que este medicamento necesite intervalos de administración más frecuentes.
Los efectos adversos que producen el Captopril y el Enalapril son otro de sus contrastes. Aunque ambos causan efectos indeseables como mareo, hipotensión y tos, comunes a todos los IECAs, el Captopril produce de manera exclusiva algunos efectos no “típicos” de este grupo, los cuales se deben a la presencia de un átomo de azufre que los demás representantes del grupo no poseen. Esto puede ser causa potencial de las erupciones en la piel y el sabor metálico en la lengua que algunos pacientes manifiestan.
Luego de haber revisado minuciosamente estas diferencias, no pueden existir dudas acerca de quién es el más indicado para determinar la elección de uno u otro agente terapéutico para el tratamiento de la elevación de la presión arterial. Se trata de una elección que no puede hacerse a libre demanda, pues solo un facultativo puede decidir correctamente cuál es el medicamento más adecuado para el paciente y qué dosis se le debe administrar.
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