Una mirada a algunos de los peores parásitos que habitan nuestro planeta (I)
22 de julio de 2016
|
El parasitismo es un proceso donde una especie aumenta su capacidad de supervivencia utilizando a otras especies que cubrirán sus necesidades básicas y vitales. Estas necesidades no tienen que estar referidas necesariamente a cuestiones nutricionales, pueden también cubrir funciones como la dispersión de propágulos o brindar ventajas para la reproducción de la especie parásita.
Casi todos los animales poseen alguna especie parásita. Algunos bastante inesperados. Por ejemplo, podemos mencionar, entre los grupos más conocidos de parásitos, a los monogeneos, digeneos, céstodos, nemátodos, hirudíneos, copépodos, entre otros. Pero también entre los parásitos se pueden incluir algunas especies de percebes, almejas, turbelarios, hidrozoos, aves como el cuclillo e incluso algunos tiburones.
En el proceso de parasitismo, la especie que lleva a cabo el proceso se denomina parásito o huésped y la especie parasitada se llama hospedador, hospedante, o anfitrión.
A todos nos cuesta aceptar el hecho de que compartimos nuestro entorno y nuestro cuerpo con multitud de parásitos. ¡Qué importante es seguir una higiene adecuada! Y muchas veces, aun siendo higiénicos, es imposible estar totalmente libre de parásitos.
¿Sabes que algunos parásitos son la causa de trastornos mentales como la esquizofrenia o el Alzheimer? ¿O que pueden controlar el comportamiento tanto humano como animal? ¿Qué podría ser peor que pequeñísimos gusanos alimentándose en nuestro interior? Veamos algunos de los peores:
EL GUSANO DE GUINEA: Es el causante de la “dracunculiasis”. Este nombre proviene del latín “afección con dragones pequeños”, mientras que el nombre común “lombriz de Guinea” apareció después de que europeos observaron la enfermedad en las costas de Guinea, oeste de África, en el siglo XVII. Es una dermatosis nodular producida por el crecimiento del nemátodoparásito Dracunculus en la parte subcutánea de los tejidos de los mamíferos. Esta enfermedad se ha encontrado en humanos, perros, gatos, caballos, ganado, entre otros animales en África y Asia. Esta enfermedad se presenta en unas de las áreas más pobres del mundo, particularmente en aquellas sin o con acceso limitado a agua limpia. Existe una especie llamada Dracunculus insignis, que causa dracunculiasis en perros, mapaches, zorros, zorrillos, entre otros, en Norteamérica.
La enfermedad del gusano de Guinea comienza cuando se consume agua contaminada por pulgas de agua (copépodos) que contienen la larva del gusano. La larva se desarrolla durante unas dos semanas dentro del copépodo, en este tiempo la larva puede causar la enfermedad si los copépodos infectados no han sido filtrados; entonces si se bebe el agua contaminada, las pulgas de agua que no están preparadas para sobrevivir en el estómago humano, se disuelven y liberan al gusano de Guinea, este encuentra una cavidad suave y carnosa donde se acomoda y comienza a crecer… y crecer… a veces hasta dos metros de largo y ser tan grueso como un fideo de espagueti. La larva excava hacia lo profundo del tejido conectivo, adyacente a los huesos largos o a las articulaciones de las extremidades.
Cerca de un año después de la infección, el gusano de guinea ya no es, en lo absoluto, microscópico, ahora mide entre 60 y 90 cm de largo: ¡lo que mide un niño de tres años! Asusta, ¿verdad? Pero, siendo tan grande, una extremidad apretada deja de ser un lugar apropiado para vivir, así que el gusano quiere salir y ¡¿cómo lo hace?! ¡Cava hacia la superficie de la piel! y crea una ampolla, lo que causa una sensación de dolor y ardor. Tal sensación hace que la persona infectada sumerja la extremidad en el agua para aliviarla, entonces… allí en el agua, la ampolla explota y se liberan cientos de miles de larvas del gusano de Guinea, se contamina el agua y todo comienza de nuevo. ¡Qué estrategia!
No existe vacuna o medicina para tratar o prevenir la enfermedad de la lombriz de Guinea. A pesar de que la enfermedad de la lombriz de Guinea no es mortal, la herida por donde la lombriz emerge se puede infectar con el tétanos, y ello es una amenaza para la vida, especialmente en lugares donde hay poco o nulo acceso a un lugar donde los infectados puedan ser tratados.
La enfermedad se puede prevenir con dos simples medidas:
1) Evitar que la gente tome agua contaminada con pulgas de agua. (El copépodo se puede ver en agua clara como partículas blancas nadando). El agua debe venir de fuentes que estén limpias, tomar solo agua filtrada. Hervir el agua.
2) Evitar que la gente que está contaminada con el gusano de Guinea, esté en contacto con fuentes de agua potable, especialmente las usadas para beber.
Curiosidades acerca del gusano de Guinea:
• Se ha encontrado calcificado en momias egipcias del II milenio a. C.
• Durante el siglo II a. C., en la Antigua Grecia, el historiador y geógrafo griego Agatharchides (Vivió cerca del año 116 a .C) describió esta enfermedad como endémica en ciertos nómadas en lo que es hoy Sudán.
• El método tradicional de extraer el gusano de Guinea, enrollando el gusano alrededor de un palo fue la inspiración para el símbolo de Asclepio (Dios de la medicina y la curación), en la antigua medicina en Grecia.
• El primero en describir la patología de la dracunculiasis fue el físico búlgaro, Hristo Stambolski (1843-1932), durante su exilio en Yemen (1877-1878).
¡Por suerte la enfermedad está en vías de extinción!
LOMBRIZ INTESTINAL: Ascaris lumbricoides. Provoca la enfermedad llamada ascariasis. Este parásito es un nematodo intestinal al que se le ha llamado “lombriz” por su morfología parecida a la lombriz de tierra. Este “gusano” es el de mayor tamaño que afecta al ser humano. La ascariasis es la infección más frecuente y cosmopolita entre todas las helmintiasis humanas y se estima que una cuarta parte de la población mundial está infectada, con mayores prevalencias en niños y en zonas con deficientes condiciones higiénico-sanitarias. Las hembras pueden producir unos 200.000 huevos diarios quese eliminan con las heces del huésped. Los huevos pueden permanecer viables en el suelo durante años en climas cálidos y húmedos. En el exterior, los huevos continúan su desarrollo y después de unas semanas, en su interior, se desarrolla la larva entonces se les llama “huevos embrionados”, estos son muy resistentes al frío, al calor y a los desinfectantes.
¿Cómo podemos contaminarnos? Las personas podemos contraer la enfermedad al consumir alimentos o bebidas que están contaminados con huevos embrionados. De manera que la enfermedad está relacionada con una higiene personal deficiente y condiciones sanitarias precarias. Las personas que viven en lugares donde se utilizan heces humanas como fertilizante también están en riesgo de padecer esta enfermedad.
Otras formas de transmisión, pueden ser por contacto directo de las mucosas con los huevos embrionados y la penetración de las larvas a través de la piel. La transmisión de persona a persona es rara.
¿Qué efectos provoca en el ser humano? Cuando se desarrolla la enfermedad, los síntomas dependen de la carga parasitaria y son: urticaria, inflamación, fiebre, hipersensibilidad, eosinofilia pulmonar simple (Síndrome de Löffler, cuadro respiratorio agudo con tos, expectoración y y estertores bronquiales). También pueden aparecer trastornos digestivos como: vómitos, náuseas, dolor abdominal, pérdida deapetito y diarrea. En ocasiones puede haber complicaciones hepáticas y, cuando hay muchos gusanos en el intestino, se puede producir obstrucción intestinal, y ¡hasta la salida de las lombrices por la boca!
La enfermedad se puede prevenir siguiendo los consejos siguientes:
• Control higiénico sanitario de los alimentos y el agua.
• Disponibilidad de agua corriente, lavabos, jabón y material adecuado para secarse las manos.
• Manipulación y eliminación adecuada de residuos (heces humanas); evitar procesos que generen polvo o bioaerosoles.
• Correctas medidas de higiene en el puesto de trabajo: lavado frecuente de manos
después del contacto con materiales contaminados.
• Lavarse bien las manos antes y después de las comidas.
Tratamiento. El tratamiento incluye medicamentos que paralizan o matan las lombrices intestinales. Si se presenta obstrucción del intestino causada por un gran número de lombrices, se puede utilizar una endoscopia para extraerlos. En raras ocasiones, se necesita una cirugía. Las personas que reciben tratamiento por nematodos deben revisarse nuevamente tres meses más tarde. Esta revisión implica examinar las heces en busca de huevos del parásito, si están presentes, el tratamiento debe repetirse.
Recordemos que… “la Naturaleza inspira, cura, consuela, fortalece y prepara para la virtud al hombre”. Solo hay un modo de que perdure: respetarla y servirla.
Galería de Imágenes
Comentarios