Burdo pretexto
19 de julio de 2016
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Marchas de erdoganistas por las calles de Ankara y Estambul bajo el slogan de la defensa de la democracia han seguido al frustrado intento de golpe de Estado liderado por un ex jefe de las Fuerzas Armadas contra el presidente de Turquía, Recip Erdogan, en circunstancias tan nebulosas que, pienso, fue todo preparado por el mandatario para eliminar a contrarios civiles y militares.
Tan es así que de los más de 9 000 detenidos hasta ahora hay unos 2 000 jueces que, según confesiones de la sede en Bruselas de la Alianza Atlántica, ya figuraban en una lista preparada de antemano, sin contar que Ankara ha pedido ahora la extradición de dirigentes de la oposición residentes en Estados Unidos y países europeos, entreellos unclérigo al que sindica como el jefe del frustrado complot.
La cuestión es tan será que líderes del bloque bélico han exteriorizado su temor a flagrantes violaciones de los derechos humanos y ante los anunciados juicios en los que los presuntos culpables pueden ser condenados a muerte.
Como anillo al dedo viene al gobierno de Erdogan esta frustrada asonada, en medio de una fuerte crisis económica y descontento popular con el Ejecutivo, así como que sirve para diluir las acusaciones de que elementos paramilitares al servicio de Ankara fueron los responsables de varias matanzas de jóvenes socialistas.
Nada de fiar son las controvertidas procedentes de Turquía, donde cualquier cosa ya puede suceder para afianzas al mandatario, que, en lo exterior, juega el papel de arrepentido por el abyecto e intencionado derribo de avión militar ruso que perseguía a terroristas del Estado Islámico (EI).
Ahora el gobierno turco dice que combatirá al EI, cuando se conoce que ha sido uno de los promotores además de que la familia presidencial se enriqueció con el robo por los terroristas del petróleo sirio.
Asimismo, EE.UU. ha tenido siempre en el gobierno turco a un fiel aliado en la zona, dejándole que invadiera territorio sirio y masacrara a los kurdos, quienes sí habían combatido consecuentemente a los terroristas.
Por todo lo anterior, no sé que victoria de la democracia podrá ser haber vencido a un golpe que ha servido de pretexto para perseguir, encarcelar y poner judicialmente en peligro de muerte a opositores políticos.
De ahí, a expensas de equivocación, todo parece indicar que la asonada fue preparada por quienes ahora dicen ser las víctimas con derecho a venganza.
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