Casa de la calle Cuba No. 64

19 de agosto de 2016

|

Zenaida Iglesias Sánchez

Antiguo Palacio de Mateo Pedroso.
Hoy: Palacio de la Artesanía.

 

 

El antiguo palacio de don Mateo Pedroso es una de las mansiones más antiguas de nuestra ciudad. Luego de los trabajos de restauración efectuados en el mismo décadas atrás, comenzó a desempeñar como Palacio de la Artesanía, complejo turístico que brinda servicios al visitante de gastronomía y espectáculos musicales en el patio, que aportan un ambiente agradable y de esparcimiento a todo el que llega hasta aquí, unido a una amplia y variada red comercial, con establecimientos especializados por áreas.

 

 
El edificio fue construido hacia el año 1780 por el acaudalado vecino de la ciudad Mateo Pedroso y Florencia, miembro de una de las familias más antiguas radicadas en la isla, quien además ocupó el cargo de Regidor y Alcalde de La Habana.

 

 
Cuentan que hacia 1842, cuando la afamada Condesa de Merlín visitó La Habana, el palacio estaba habitado por su tío Juan Montalvo, por lo que se alojó aquí, dejando testimonio en su diario de viaje cuando se refiere a la ubicación del edificio frente al puerto, a su magnífica amplitud y las altas galerías cerradas con persianas. En 1854 se instaló en la mansión La Audiencia Pretorial. Después pasó a ser la sede de la Jefatura de Policía de la ciudad. Por último, devino en casa de vecindad.

 

 
En 1937, y una vez desocupado el edificio, su propietaria, la señora María Teresa Rojas, solicitó licencia a la Alcaldía Municipal para ejecutar en este determinadas obras de restauración y adaptación para destinarlo a oficinas, los trabajos terminaron un año más tarde y estuvieron a cargo del notable arquitecto Joaquín Weiss.

 

 
La portada exterior, que se enmarca dentro de la influencia del estilo barroco en Cuba, nos conduce al zaguán y de este al patio rodeado de galerías, sostenida por columnas en ambos pisos. El balcón que destaca en la fachada tiene 32m de longitud y por esto se considera uno de los mayores de su época, está sostenido por once pie derechos de madera. En su interior se hace notorio el arco mixtilíneo del zaguán, los zócalos de azulejos y la escalera.

 

 
La antigua casa de la familia Pedroso tiene tres plantas de altura con entresuelos, la última fue añadida posteriormente, cumpliendo de este modo con la distribución habitual de la época en que se construyó, de tener la planta baja destinada a accesorias comerciales, caballeriza, cochera, almacén; los entresuelos para la servidumbre y otros servicios, oficinas de trabajo del propietario y el administrador; reservándose la planta alta para la función habitacional. Consta de una posición privilegiada por haberse construido muy próxima al litoral costero, con excelentes visuales hacia la entrada de la bahía.