Heredero de una tradición musical

1 de julio de 2016

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Hamilé Rozada Bestard

 

 

Según un viejo refrán: “Hijo de gato caza ratones”, y aunque esto a veces no se cumple, es bastante frecuente, porque no podemos negar la importancia de los genes heredados de nuestros padres. En el caso del arte musical, podríamos citar múltiples apellidos como: López Nussa, López Gavilán, Lay, Formell… Y hoy voy a referirme a un descendiente de la familia Terry, bien conocida en nuestro país. ¿Su nombre? Yosvany Terry, saxofonista, percusionista, compositor y jazzista.
Nacido en la ciudad de Camagüey en 1972, realizó sus estudios musicales en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y en el Conservatorio “Amadeo Roldán” de la capital cubana, evidenció siempre un extraordinario talento y una vocación especial hacia el jazz, por lo que no debe extrañarnos su temprana vinculación a relevantes figuras del género como Chucho Valdés y Frank Emilio, aunque también –como admirador de la canción trovadoresca contemporánea– sus primeras experiencias incluyen a Silvio Rodríguez. Por supuesto que en el seno familiar y, en especial, junto a su padre (Don Pancho Terry), descubrió los secretos de la música afro-cubana, de gran importancia en sus creaciones.
Cuando Yosvany tenía 27 años, decidió conocer otro entorno donde se cultivara el jazz, y viajó a Nueva York. Para un joven sin experiencia fuera de su país natal, el enfrentamiento con una cultura e idioma diferentes constituía una verdadera osadía; pero no para él, pues de inmediato se puso en contacto con relevantes figuras como: Branford Marsalis, Rufus Reid, Dave Douglas, Steve Coleman, Gonzalo Rubalcaba, Taj Mahal yEddie Palmieri Afro-Caribbean Sextet, entre otros, quienes quedaron muy impresionados con su talento y su facilidad para la improvisación, lo que rápidamente le valió el reconocimiento del público norteamericano, al punto de ser considerado por la prensa como el creador de un nuevo lenguaje dentro del Latin Jazz.
Múltiples han sido las satisfacciones que Yosvany Terry ha recibido durante su estancia en los Estados Unidos por su excelencia dentro del jazz contemporáneo, y en el año 2015, comenzó a trabajar junto a Doris Duke Artist Award y en la Universidad de Harvard como Director de Jazz Ensemble.
No puedo dejar de mencionar la nominación de Yosvany a los Premios GRAMMY en el año 2014 por su “New Throned King”, basado en cantos y ritmos Arará y Dahomey, pertenecientes a la cultura africana. Su álbum “Today’s Opinion (2012) fue de los más vendidos en Nueva York durante ese año, hecho que fue resaltado por el New York Times, así como su proyecto “The Bohemian Trío” basado en lo más contemporáneo de la música neoyorkina y caracterizada como un genre-defying.
El prestigio profesional de Yosvany le ha permitido participar en importantes eventos como San Francisco’s Yerba Buena Garden Festival, con “Noches de Parranda”, integrado por doce piezas. No menos importante son: “Ancestral Memories”, con la participación del pianista francés Baptiste Trotignon; la ópera “Makandal” estrenada en 2016-17, por la cual recibió importantes reconocimientos; y la suite arará: “Yedégbé”.
Como el lector puede haber comprobado, Yosvany Terry no solo le hace honor a su ilustre apellido de músicos, sino a su tierra natal, donde recibió su formación académica que, unida a su indiscutible talento, le ha permitido convertirse en uno de los “hitos” de la cultura musical de nuestros días.