Leontina
24 de junio de 2016
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Leontina, segundo largometraje de ficción del realizador cinematográfico Rudy Mora, producido por: el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y RTV Comercial, es el filme cubano, recientemente estrenado en nuestra capital.
La película nos llega –después de cuatro años de filmada dada la complejidad del proceso de post-producción de este proyecto– para narrarnos las vicisitudes por las que pasan seis niños, que participan en una competencia de pintura y que se dirigen a un pueblo cercano, donde se encuentran para adquirir un pomo de uno de los colores que accidentalmente se les derramó.
Más que una película fantástica y complicada que se desarrolla en un mundo irreal, pues viene a ser como el abstraccionismo de una realidad que no es ni cubana ni foránea pero que los niños consiguen cambiar, Leontina nos obliga a meditar sobre sus múltiples lecturas como que el cambio de las cosas es posible mediante la inocencia de unos niños, que logran revertir las decisiones de los habitantes poderosos del lugar, aislando completamente al mando superior.
Esta película coral cuenta con un reparto experimentado y cuantioso, entre los que se destacan los consagrados: Corina Mestre, Blanca Rosa Blanco, Fernando Hechavarría, Jorge Alí, Nelson González, Hilario Pérez, Michel Labarta y Carlos Buitrago, y un elenco de niños integrados por: Olo Tamayo, quien protagonizó el personaje central de “Y sin embargo…”, primer filme de Rudy Mora; Edgar Valle, Najar Nellar, Gian Carlos González y Carolina Díaz Padrón, procedentes de la filial de la Colmenita en el Municipio Plaza y la niña haitiana Maureen Altagracia, resultado de un casting llevado a cabo por el director en Haití.
No se puede dejar de mencionar la participación de creadores que pertenecen a otras ramas del arte como: Rosario Cárdenas, Irene Rodríguez, Edesio Alejandro, Miguel Iglesias y Arturo Montoto, que le otorgan un toque de distinción a la entrega.
La Dirección de Arte, impecable de Aramis Balebona, que describe minuciosamente la rareza de la atmósfera de encantamiento que rodea a los personajes; la Dirección de Fotografía naturalista y brillante de Ernesto Calzado, quien recrea la belleza del paisaje en el que se celebra la competencia y la decadencia de un mundo en proceso de depauperación, de forma eficaz y convincente; así como los ocho temas musicales compuestos por Juan Carlos Rivero para igual número de situaciones, son los elementos formales a resaltar que contribuyen a la impecabilidad técnica de la realización y que respaldan intensamente el guión escrito por Cary Cruz y el propio director.
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