Peor que los Papeles
23 de mayo de 2016
|Una de las informaciones más publicitadas en estas semanas, sin dudas, fue el escándalo sobre los denominados Papeles de Panamá o Panama’s Papers, y el escarnio que ha estado sufriendo el pequeño país por su supuesta involucramiento en el escondite de depósitos de por lo menos 214 000 firmas que así se libraban de pagar impuestos, perjudicando el presupuesto de sus respectivas naciones.
Como algo inusitado, y sospechoso, es la afirmación de que no hay hasta ahora personajes y entes estadounidenses en el embrollo, así como el reconocimiento de que entidades norteamericanas sufragaron la investigación y divulgación del hecho.
Se dijo, y puede ser real, que se trató de vincular al presidente Vladimir Putin en el entuerto, debido a la presencia de algunas empresas rusas, pero esto fue un fuego fatuo para tratar de desprestigiar al reconocido líder.
Hasta ahora nada ha pasado, nada ha sido llevado a los tribunales y ya algún dinero mal habido – que perjudica posibles beneficios de la población – ha sido trasladado a otros “paraísos” fiscales.
Precisamente, esa lujuria de ganar más y evitar impuestos corroboran lo dicho hace varios meses por “The New York Times”: la participación de 158 familias ricas en la donación de un 50% de todos los fondos gastados en la etapa inicial de la contienda presidencial; algunas de ellas han “subido la parada” para tratar de asegurar a sus favoritos, principalmente al republicano Trump y la demócrata Clinton.
Se ha contado, y no hay quien lo dude, que nunca han tanto a las campañas desde los tiempos de Watergate – cuando se defenestró a Richard Nixon –, sinónimo de corrupción y maniobras políticas ilegales.
Dice el “Times” que esas fortunas sirven de contrapeso a los cambios demográficos y políticos que están transformando a Estados Unidos.
Casi todos esos donantes y sus servidores políticos – con alguna u otra excepción – se oponen a los deseos de la mayoría de que se incrementen los impuestos a quienes ganan más de un millón de dólares al año, piden mayor intervención gubernamental para reducir la brecha entre ricos y pobres y están a favor de mantener los programas de bienestar social.
Las protestas contra las injusticias de un sistema al que llaman democrático han sido casi apagadas, y algunos de sus líderes guardan prisión, nadie los menciona, con acusaciones falsas fabricadas mayormente por el Buró Federal de Investigaciones, que tiene un largo y sucio historial al respecto.
Mientras, se recortan los programas sociales y se asegura la continuación de las guerras y otras injusticias del imperialismo en el mundo, mucho peor que la evasión de impuestos por los protagonistas de esos “Papeles de Panamá”.
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