La Carmen renovada del Ballet Español de Cuba

26 de abril de 2016

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Nora Sosa

Fotos: Arlettes Sandó Ramos

 

“La aprecio como una mujer muy libre, valiente, que no quería ningún compromiso con ella”, nos dice la joven bailarina Ailién Puerto, luego de interpretar el papel principal en la primera de las tres funciones del ballet “Carmen”, ofrecidas por del Ballet Español de Cuba (BEC), este mes de abril, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional.
Tal apreciación tiene el valor de introducirnos en la psicología del personaje de una novela del siglo XIX que, escrita por Prosper Merimée, en 1875 es llevada al ámbito musical en París, Francia, con la ópera de George Bizet. Y siempre con el mismo nombre de Carmen ha llegado al día de hoy un gran número de composiciones internacionales de las que Cuba forma parte, especialmente con la coreografía de Alberto Alonso, uno de los fundadores del Ballet Nacional de Cuba (BNC), junto a Fernando y la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, protagonista del papel principal.
Precisamente, bajo el auspicio de la también Directora General del BNC, teniendo en cuenta la tradición hispánica en nuestro país, fue creada en 1987 el BEC, con un avance creativo hasta hoy, que lleva a su director general, primer bailarín y coreógrafo Eduardo Veitía, a preparar impetuosamente la celebración de su treinta aniversario, ya el próximo 2017.

 

 

El interés de tal celebración para el público, se aprecia en esta obra que, estrenada en 1998 por la compañía, vuelve con una renovación en su coreografía, dramaturgia, también por primera vez con toda la música en vivo, tanto momentos de la original de Bizet, como flamenca, creada para la ocasión por el bailarín y músico Daniel Martínez y el guitarrista Yosvany Brito.
Entonces se llega a lograr la intimidad, la concentración de los presentes, en un ambiente donde a la música se une especialmente el taconeo flamenco, el canto de las gitanas, mientras laboran en la tabaquería; aún así, resulta preámbulo de la tragedia a la que la gitana Carmen se enfrenta, seductora y desafiante, ante los dos hombres que la desean: José y el torero Escamillo, todo en un ambiente de pueblo.
Y en el segundo acto, Escamillo entra en compañía de Carmen a la plaza de Toros, para comenzar la corrida qu,e cuando termina triunfante, vitoreado por el público, ya Carmen ha sido apuñalada mortalmente por José, a quien lo vimos, mientras bailaba, transmitir su sufrimiento con una dolorosa expresividad, el primer día de las funciones interpretado por Ricardo Quintana.
Es así que, en una conversación con Eduardo Veitía para Habana Radio, valoramos, entre todas las renovaciones de una obra que considera representativa del repertorio de la compañía, cómo en la escena de los gitanillos y la taberna se incluyen momentos de la ópera de George Bizet.
Y sobre el complejo personaje de Carmen, al dedicarle la mayor parte de las investigaciones para estos cambios, nos dice, llegaron a la conclusión de transmitir un personaje “no con el estereotipo que la gente ha hecho de ella, una prostituta, sino una mujer valiente en su época y en cualquier otra”.

 

 

Así se ha buscado destacar el personaje de Carmen en esta nueva versión del BEC, también en relación con los otros personajes.
Quizás con estos cambios, hayan otras figuras del mundo que se interesen por introducirse en esta nuestra coreografía, nos dice Veitia luego de recordar cómo el destacado bailarín José Manuel Carreño interpretó el papel de José, cuando el BEC celebraba su 25 aniversario de creado, y la primera bailarina española María Juncal, estrella de la danza flamenca, por su interés personal, también compartió nuestra escena.
Le recuerdo entonces cómo el mismo mes de abril, en la sala Avellaneda del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, Acosta Danza Première llevó al coliseo la versión de Carmen, realizada por su fundador, el destacado bailarín cubano y universal Carlos Acosta. Entonces, luego de referirse a cómo existen numerosos repertorios del ballet “Carmen”, ya sean de estilo clásico, español o contemporáneo, con una sonrisa Veitía nos señaló: ” hay muchas versiones de Carmen y a lo mejor un día coinciden todas al mismo tiempo”.
Entonces, valoramos cómo este variado interés por el tema, no solo nos lleva a disfrutar del arte de la danza, sino a pensar, analizar el complejo mundo de una obra que del siglo XIX, modernizada, sigue llegando hasta hoy, lo cual resulta un estímulo para introducirse en el complejo tema.