Un paso más, aún insuficiente
5 de abril de 2016
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Sin importar la crisis financiera mundial y las diferentes situaciones políticas internas en algunos de sus miembros, el grupo BRICS acaba de dar un paso más, y muy importante en lo que algunos ya denominan la yuanización de la economía del planeta.
Quizás una de las cuestiones que más ha contribuido al respecto es el interminable asedio del dólar norteamericano, el constante boicot a los integrantes de la entidad (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) el acoso a sus respectivos gobiernos –ejemplo actual y notorio, Brasil– y el sabotaje a lo que pudiera haber sido la posible entrada de Argentina, debido al irrestricto apoyo imperial al nuevo gobierno de Mauricio Macri.
Este ha atacado programas sociales, despedido a unos 100 000 empleados y trabajadores por cuestiones políticas, coartado la libertad de expresión y maniobrado arteramente para conseguir que el legislativo accediera a negociar y pagar la ilegal y onerosa deuda con los bien llamados fondos buitres.
Beijing y Moscú ya negociaban con sus respectivas monedas, prevaleciendo cada vez más el yuan, así como lo hizo el primero con Río de Janeiro, y se observó que desde ese momento se empezó a vislumbrar a la moneda china como la principal, debido a estar utilizada por una economía que, aunque los números digan de unmenor desarrollo, debido a la disminución de exportaciones, lo cierto es que se mantiene estable y puede acudir, y lo hace, a su enorme mercado interno.
El mayor y mejor paso hasta ahora realizado por el BRICS ha sido la reciente conformación de un banco de desarrollo y la puesta en marcha del Acuerdo de Contingencia., que había sido convenido en la reunión de julio del pasado año con la Organización de Cooperación de Shanghai (OCI), que integra también China y Rusia con Kazajstán, Kirguistán, Tajikistián y Uzbekistán.
En aquel momento se indicó que ambos organismos no promovían el proceso de desdolarización global, porque se necesitaba al Fondo Monetario Internacional para que actuara como estabilizador de la balanza de pagos del BRICS.
Pero lo que sucedió después fue el continuado ataque de la moneda estadounidense y su chantaje en el devenir de la caída de los precios del petróleo, causado por EE.UU. con la complicidad de Arabia Saudita.
Esta cuestión fue la que determinó que China comenzara a socavar el dominio del dólar a través de la yuanización de la economía mundial, estableciendo permutas de divisas de carácter bilateral entre bancos centrales y otorgando licencias para participar en el Programa Chino de Inversores Institucionales Extranjeros Calificados en Renminbi, que es la moneda a nivel nacional.
Empero, aún sigue el dominio del dólar, debido a que faltan acuerdos bilaterales para el financiamiento de infraestructuras entrelos países del BRICS y la OCI, porque la moneda norteamericana, aunque en menor medida ahora, sigue primando en las operaciones de crédito del Banco Asiático de Inversiones e Infraestructuras, el Fondo de la Ruta de Seda y en parte del banco de desarrollo del BRICS., que es el que está dando la nueva clarinada liberadora.
Lo novedoso es que, no obstante sostener al dólar, la piedra angular del Sistema Monetario Internacional –establecido en1944–, la República Popular China ha aumentado el desafío al poderío del FMI y el Banco Mundial.
Todavía hay grandes indecisiones que impiden el establecimiento de un sistema monetario internacional, por lo, cual hay que fortalecer el apoyo del BRICS al yuan, independientemente de los nuevos pasos al efecto dados por Rusia y Sudáfrica, que ha instalado un banco de liquidación directa para facilitar las operaciones en yuanes
Pero para que se avance concretamente, analistas económicos coinciden que el grupo debe acelerar la construcción de una asociación económica integral para profundizar la cooperación industrial, tecnológica, energética, financiera, etcétera.
También la creación del Área de Libre Comercio del BRICS para aumentar sus vínculos económicos, aunque tiene el problema que China no puede en estos momentos incrementar el monto de sus importaciones para disminuir los desequilibrios comerciales.
Y hace falta lo más audaz, pero también posible: abandonar la órbita del dólar, bien sea promoviendo el uso del yuan o creando una canasta de divisas.
Cierto queel impulso dado al banco de desarrollo es importante, un paso más en el combate a la tiranía del dólar, pero todavía insuficiente.
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