Humboldt en La Habana

18 de diciembre de 2015

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Rolando Aniceto

 

 

 

En la calle de los Oficios número 254 esquina Muralla, en el Centro Histórico capitalino, se halla la Casa de Alejando von Humboldt, para conservar, investigar y divulgar el legado histórico y científico del alemán, considerado el Segundo Descubridor de Cuba.
La instalación de finales del siglo XVIII, donde vivió y trabajó el Barón, cuenta con una sala permanente donde se muestra la importancia científica del viajero alemán, y varias destinadas a exposiciones transitorias, un salón de conferencias y una biblioteca especializada en literatura alemana. También se puede apreciar en el lugar la osamenta de un kritosaurus, encontrada en la región mexicana de Coahuila de Zaragoza, y donada a Cuba por el gobernador de ese estado.
Humboldt llegó a Cuba por vez primera el 19 de diciembre de 1800, e instaló aquí sus instrumentos con los que rectificó los cálculos matemáticos del meridiano de La Habana, luego se informó acerca de la población, fauna, flora economía y estado físico de la ciudad, para profundizar sus estudios de la sociedad cubana.
En su Ensayo político de la Isla de Cuba, trata científicamente de su extensión territorial, clima, aspecto físico, agricultura, comercio y condiciones sociales, y fustiga duramente a la esclavitud.
Más tarde publica en París Cuadro estadístico de la Isla de Cuba: 1825-1829, en el que pronostica el influjo que tendría una confederación de Las Antillas en la política del Nuevo Mundo. El año de la publicación de la obra, 1831, fue entrevistado en la capital francesa por el ilustre habanero José de la Luz y Caballero.
De los primeros 15 meses de estancia de Humboldt en La Habana, escribió el destacado intelectual Vidal Morales, que las obras del científico alemán dieron a conocer al mundo civilizado cuanto valía esta colonia española, en gran parte desconocida por sus propios pobladores.