Marcel Marceau
13 de noviembre de 2015
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“Cuba me faltaba y siempre fue un viejo sueño que ahora se hace realidad gracias a la diva del ballet cubano Alicia Alonso”, expresó Marcel Marceau a la prensa desde el aeropuerto mismo.
Y es que a Marcel Marceau lo esperamos los cubanos por largo tiempo. Dígase mejor por muchos años. Sabíamos de él porque su arte era ya universal y las filmaciones nos llegaban, pero no fue hasta el lunes 12 de septiembre de 2005 que se presentó en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana para protagonizar con su espectáculo Lo mejor de Marcel Marceau, el momento de mayor gloria vivido por esa institución en el transcurso del año, merecedor del Premio Anual que le confirió un jurado presidido por la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.
Vestido con su atuendo para estas ocasiones: los pantalones muy anchos, de payaso, camisa de marinero y sombrerito gastado por el uso, el mimo presentó una antología de sus mejores realizaciones, reveladora de su genialidad dentro del lenguaje universal de la pantomima, un arte muy antiguo al cual Marceau insufló vitalidad, colocándolo en un plano nunca antes alcanzado.
El espectáculo –de dos horas de duración– fue presenciado a teatro lleno. Constó de dos partes: la primera, de pantomimas de estilo, con algunos de sus números clásicos; y la segunda, protagonizada por Bip, “especie de Don Quijote luchando contra los molinos de viento”, según dijera Marceau, trabajado en diferentes situaciones (como domador, violinista callejero, vendedor de porcelanas).
Quienes presenciaron aquella noche la gala de Marceau vivieron una fiesta inolvidable del gesto noble y la conversación sin palabras.
Cuando Marceau visitó La Habana era ya octogenario. Había nacido en Estrasburgo, en 1923. A la terminación de la Segunda Guerra Mundial actuó en la animación de las tropas francesas de ocupación en Alemania y en 1946 ingresó en la Escuela de Arte Dramático del Teatro Sarah Bernhardt de París. Un año después creó el personaje de Bip, presentado en todo el mundo –también en La Habana– y en 1949 fundó la Compañía de Mimo Marcel Marceau.
El artista murió el 22 de septiembre de 2007, a los 84 años, y fue inhumado en el cementerio parisino de Père Lachaise. Era, por entonces, embajador de las Naciones Unidas para las personas de mayor edad y había recibido las más importantes condecoraciones de su país.
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