Ernesto Lecuona-Epistolario (XXII)
13 de noviembre de 2015
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Dos grandes de la música cubana: el maestro Gonzalo Roig abraza al maestro Lecuona (emocionadísimo) con el homenaje nacional que le fue rendido al autor de “María la O”, con motivo Bodas de Oro con la música
En librerías de la capital y provincias cubanas se encuentra a la venta la segunda edición de nuestro libro Ernesto Lecuona: cartas, que, publicada por la editorial Oriente, de Santiago de Cuba, se diera a conocer en la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana.
Y para que los lectores de esta sección aprecien el contenido del aludido título, continuamos en De Ayer y de Siempre la inserción de gran parte de las epístolas que integran la aludida obra.
Al informar a Lecuona acerca de las discusiones realizadas al respecto en una Junta Directiva de la Confederación Nacional de Autores, celebrada en julio de 1947, Roig le escribió una carta el día 24 de ese mes y año:
Sr. Ernesto Lecuona
Playa Santa Fe
Mi estimado amigo y compañero:
Días después de la conversación que sostuvimos respecto al asunto de las sociedades de autores existentes en nuestro país y a la necesidades de los autores que en ellas militan, hube de recibir un escrito circunscrito exclusivamente a unas proposiciones que se hacían, en nombre de la Federación Nacional de Autores –bajo tu prestigioso rectorado–, relativo a un CONVENIO DE COOPERACIÓN RECÍPROCA ENTRE LA CORPORACIÓN NACIONAL DE AUTORES Y LA FEDERACIÓN NACIONAL DE AUTORES DE CUBA, y cuyo documento presenté oportunamente a la consideración de la Junta Directiva de la Corporación Nacional de Autores, la cual estimó que no se debía tomar acuerdo sobre el mismo.
Como era mi deber contestarte sobre este asunto que tanto nos preocupa mutuamente, toda vez que en tu ánimo, como en el mío, solo nos guía el sano deseo de esclarecer, de una vez por todas, las grandes dificultades que afrontan nuestros autores para el disfrute de su legítimo derecho, así como también las de todos aquellos otros que representamos, y el de darles las soluciones pertinentes, a fin de hacer la felicidad de todos, y muy especialmente la de los más, pongo en tu conocimiento esta determinación de la Junta Directiva de la CNA, significándote, a la vez, que se ha tomado esta determinación a causa de que estamos en un período de reestructuración de nuestros estatutos y no sabemos a qué atenernos, por el momento; espero que pronto se podrá reanudar (si así se estimare oportuno) toda otra gestión encaminada a la solución de todos los problemas autorales en Cuba.
Con mis mejores votos por tu salud, te saluda cordialmente tu invariable amigo y atento S.S.,
Gonzalo Roig
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