Mozart acorde a los niños
24 de octubre de 2015
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Una de las principales líneas de trabajo del Lyceum Mozartiano de La Habana y de su máximo responsable, el maestro y compositor Ulises Hernández, consiste en la organización de eventos culturales que incluyen a la comunidad, “centrando la atención en los niños y los adolescentes” con la finalidad de sembrar el buen gusto hacia la música culta desde las más tempranas edades.
Para poner en práctica lo anteriormente expuesto, el Festival Mozart-Habana 2015, programó una función inusual pero efectiva, que captó y cautivó a la audiencia infantil; nos referimos a “Bastián y Bastiana”.
“Bastián y Bastiana”, primera ópera en un acto de Wolfgang Amadeus Mozart, compuesta en 1768 cuando él tenía doce años de edad y basada en textos de F. W. Weiskern y A. Schachtner, inspirados en “Los amores de Bastian y Bastiana” de Justine Favart y Harny de Guerville, es una historia de amor que constituye una sátira al género “pastoral”, que prevalecía en las óperas de aquel entonces, ubicando la acción en una villa de pastores. Allí “en un tiempo no determinado, la pastora Bastiana teme haber perdido el amor de su «más querido amigo», Bastián, y decide ir a los pastos para que su rebaño de corderos la reconforten, antes de irse; sin embargo, recurre a un mago, Colas, para volver a enamorarlo gracias a sus poderes mágicos” y entonces…
Por encargo del propio Ulises Hernández, la Sala Teatro Retablo El Arca, con dirección general de Liliana Pérez Recio, asumió la responsabilidad de escenificar en teatro de sombras “Bastián y Bastiana”, en una puesta adaptada dramatúrgica de Maikel Rodríguez de la Cruz, de la que el público asistente apreció un work in progress.
La pieza se traslada a la época actual y nos habla de una niña (Angélica) que para quedarse dormida escucha la fabulosa historia de Bastián y Bastiana, contada por su mamá, mientras se escuchan grabadas las hermosas arias imaginadas por Mozart, consideradas por los expertos como las más fáciles de interpretar dentro de la vasta obra del genio de Salzburgo, y convertidas en realidad por cantantes de la Ópera de Leipzig, quienes son acompañados por la orquesta de la institución. Bastián y Bastiana son sustituidos en esta historia por los padres de Angélica, mientras que del costurero de su mamá van surgiendo y reflejados en el lienzo blanco, que simula las paredes de la alcoba, las figuras de ambos personajes (Bastián y Bastiana) y la del mago (Colas), quienes son elaborados con hilo, botón y otras mercerías para que Angélica pueda soñar en paz. Esta versión de “Bastián y Bastiana”, contó con las actuaciones de Rígel González Herrera (la mamá) y Lázaro Emilio Hernández Boffil (el papá) y es un loable esfuerzo de talento y creación por parte de los titiriteros de El Arca.
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