Consideraciones de Martí sobre los héroes y el heroísmo

10 de julio de 2015

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Víctor Pérez-Galdós Ortíz

Desde la etapa de su adolescencia José Martí hizo reflexiones en obras y poemas acerca del papel de los héroes y se refirió a significativas actitudes heroicas. Ejemplo de ello es su drama en verso titulado Abdala en el que trató acerca de un  joven que salió a combatir y murió en defensa de su tierra natal que había sido agredida. Precisamente en la parte final de esta obra llegó a señalar, a través de lo expuesto por Abdala:

Oh qué dulce es morir, cuando se muere
Luchando audaz por defender la patria.

Tanto en Abdala como en otros poemas, trabajos periodísticos y discursos Martí expuso consideraciones muy significativas en torno a los héroes y al heroísmo como tal.
Por ejemplo en el discurso que pronunciara en el Hardman Hall, en Nueva York, el 10 de octubre de 1890, él había asegurado: “Otros llegarán sin temor a la pira donde humean, como citando con la hecatombe, nuestros héroes; yo tiemblo avergonzado; tiemblo de admiración, de pesar y de impaciencia”
Ya desde 15 años antes había detallado, en este caso en un trabajo publicado en la Revista Universal, de México, en la edición correspondiente al 22 de junio de 1875 que son los héroes patrimonio de todas las edades
Siete años más tarde  en La Opinión Nacional de Caracas expuso que la capacidad para ser héroe se mide por el respeto que  se le tributa a los que lo han sido, mientras que en La Nación, de Buenos Aires, el 17 de abril de 1884 planteó que los héroes son propiedad humana, comensales de toda mesa y de toda casa familiares.
Para Martí, según lo manifestado en uno de los trabajos que publicó en La Edad de Oro, revista especialmente concebida por él y dirigida a los niños de América, son héroes; los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad. Y agregó seguidamente: “Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras, no son héroes, sino criminales.”
También precisó Martí que  el verdadero héroe es el que sacrifica su heroísmo al bien de su patria. Esto lo detalló en un trabajo que publicó en Patria  el  31 de octubre de 1893.
Martí no sólo planteó estas cuestiones relacionados con los héroes en sus contactos con compatriotas suyos en los encuentros que sostuvo con ellos en distintas ciudades norteamericanas o en sus trabajos publicados en Patria, sino que igualmente quiso que los niños tomaran conciencia de la trascendencia que tenían los seres humanos que se convertían en símbolos por su forma heroica de actuar, incluso hasta en momentos aparentemente intrascendentes.
Y  acerca de estas cuestiones trató en las diferentes ediciones de la revista    La Edad de Oro. Precisamente el primero de los materiales publicados en la edición inicial de esta revista tuvo por título Tres Héroes, en el cual destacó la trascendencia de la vida y la obra de tres relevantes luchadores independentistas de América Latina, Bolívar,  Hidalgo y San Martín.
Y al resumir el significado que le atribuía a los hombres que se distinguían por la realización de acciones heroicas, Martí destacó: “Hasta hermosos de cuerpos se vuelven los hombres que pelean por ver libre a su patria.”
Y añadió más adelante: “En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.”
El tema relacionado con los héroes está presente en otros trabajos de La Edad de Oro. Y Martí no sólo trató del héroe en hechos grandiosos, sino además demostró que puede haber actos heroicos en acciones cotidianas, aparentemente intrascendentes.
Acerca de cómo Martí reflejó tema de la heroicidad en  La Edad de Oro, un gran estudioso de esta obra martiana,  el investigador Salvador Arias, señaló:  “La variedad de artículos, de cuentos, de poemas que hay en La Edad de Oro pudiera parecer algo dispersa pero si vemos con un poco más de cuidado nos damos cuenta que hay una unidad muy lograda, muy conseguida por Martí, por ejemplo si vemos el primer número está constituido alrededor de la idea  del héroe, qué cosa es ser héroe  él abre con esa especie de editorial que es Tres Héroes  en el cual nos habla de Bolívar, de Hidalgo  y de San Martín, incluso del catalancito que una vez defendió al pueblo español  contra las tropas napoleónicas y convenció a los niños de ellos también podían ser héroes. Pero también está cuando habla de La Ilíada de Homero y ahí habla del otro concepto de héroe; va mucho más allá, en la fábula famosa sobre la ardilla y la montaña, la ardilla le demuestra a la montaña otra forma de ser héroe y en el cuento Bebé y el Señor Don Pomposo, es un niño que el regalo que le han dado a él se lo deja al primo pobre, esa es otra forma de ser héroe.  Así Martí va conformando toda una diversidad de posibilidades de ser héroe, como diciéndole al niño que no solamente es héroe el que defiende a la Patria en un momento determinado,  que se puede ser héroe también en la cotidianidad.”