El Jardín Botánico de los Molinos: El pulmón verde de La Habana

15 de junio de 2015

Cuba, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, Quinta de los Molinos

Jorge Luis Peña y Eric Lombardo Lemus (Estudiantes del Diplomado)

Foto: Roberto Morejón

Cruzar el umbral de esa quinta ubicada sobre la Avenida Salvador Allende, otrora Carlos III, es ingresar a un jardín que alberga a uno de los tesoros patrimoniales naturales e históricos más importantes de Cuba en pleno corazón de La Habana. El lugar, que fue edificado como un molino para picar el tabaco de exportación a Europa en el siglo XVIII, contiene ahora uno de los tesoros botánicos de la ciudad. No en vano la estructura decimonónica, que también sirvió de sede para albergar el cuartel general del Ejército Libertador y de su General en Jefe, Máximo Gómez, fue el mejor escenario para desarrollar el seminario “Comunicación y Patrimonio Natural”, en el marco del V Diplomado Medios para Comunicar el Patrimonio.
La Quinta de los Molinos es más que un pulmón citadino. Es una muestra del rescate intenso que lleva a cabo el equipo de la Oficina del Historiador con miras a devolver los espacios verdes y el esplendor de lugares públicos a La Habana.
Fue este jardín, que contiene un mariposario, un exquisito vivero de Polimytas, orquídeas y valiosa vida silvestre, el punto de encuentro para llevar a cabo una jornada intensa con periodistas y comunicadores nacionales e internacionales, quienes, desde hace dos semanas, conocen de primera mano el trabajo realizado por el Dr. Eusebio Leal Spengler en todo el Centro Histórico habanero y su periferia.

Foto: Roberto Morejón

La Quinta de los Molinos contiene 170 especies vegetales, de las cuales 14 son endémicas de la flora cubana, al tiempo que lleva a cabo un ambicioso proyecto de rehabilitación y de desarrollo comunitario dirigido a sectores vulnerables de la población (personas discapacitadas, niños, jóvenes, mujeres y hombres de la tercera edad).
A lo largo de sus 4,8 hectáreas, los estudiantes del V Diplomado Medios para Comunicar…, que lleva a cabo el Instituto Internacional de Periodismo “José Martí” y la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe, escucharon las disertaciones de reconocidos científicos tales como los doctores Luis Enrique Ramos, asesor del Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, el geólogo-paleontólogo Reinaldo Rojas Consuegra y Roberto Alonso Bosch.
Los periodistas y comunicadores provienen de países tan disímiles como interesantes: Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Panamá, El Salvador y los tres Méxicos (con su chilanguería del D.F., el sabor oaxaqueño y la sonoridad campechana), sumado a la Cuba más colorida, rica, plurinacional.

¿Todavía Cuba es la Isla más hermosa que ojos humanos han visto?

Sus condiciones de geodiversidad y endemismo le otorgan a Cuba distintivos respecto a otros países del área, y ello no debe contarse solo como atractivos de paquetes turísticos, sino como una riqueza patrimonial de enormes dimensiones que requiere protegerse desde la exacta valoración de esos tesoros con acciones para su preservación.

Foto: Roberto Morejón

Muchas comunidades cubanas se han asentado sobre sitios arqueológicos, tal vez ni los conocen; pero estos vestigios ancestrales por insignificantes y fragmentados que parezcan cuentan la prehistoria de nuestros pueblos. De no existir la sensibilidad precisa, pueden perderse registros de importancia trascendental para la paleontología y otras ciencias afines que la tierra ha reservado en sus gavetas por millones de años. Por ello, los productos comunicativos de la radio, la televisión y la prensa escrita, deben persuadir sobre su inestimable valor, más allá del coleccionismo lastrante.
Los nuevos tiempos y la explotación desmedida de la industria, la minería y el turismo pueden degradar la belleza de cualquier paraíso. No son los huracanes los que mayor impacto tienen sobre nuestra naturaleza. El equilibrio y su compensación natural destaca sobre toda predicción humana y, lejos de considerarlos verdaderas catástrofes meteorológicas, ofrecen beneficios en los sustratos terrestres a corto, mediano y largo plazos.
El conocimiento científico, además de ser apasionante, es un aliado imprescindible en el abordaje de estas temáticas que todavía son exiguas a la hora de entender que el patrimonio es una propiedad colectiva de la que nos servimos en nuestro devenir, pero que debemos entregar como un legado a las siguientes generaciones.

Foto: Roberto Morejón

Fue La Habana de 1822 donde por primera vez se realizó en prensa escrita la predicción de un huracán en el mundo y estuvo también entre los primeros contenidos de la radio desde su llegada al país.
Así que no solo lo paisajístico como es el caso del Valle de Viñales y el Parque Nacional Desembarco del Granma, considerados Patrimonio Mundial de la Humanidad, son parte de nuestro orgullo nacional. Los huracanes también lo son en la medida en que tienen su reflejo en nuestras prácticas vivenciales que son, sobre todo, expresiones culturales muy nuestras.
Cae la tarde y hay un calor enorme en este sitio paradisíaco de la Quinta de los Molinos. La mayoría de los estudiantes del Diplomado no soportan la temperatura que alcanza 31° C. Afuera, el cielo empezó a encapotarse. Es probable que llueva… ¿qué les dije? El tiempo y nosotros, otra vez indisolublemente juntos.