El egoísmo

6 de febrero de 2015

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Raúl Fuillerat Alfonso

Continuando con este ciclo iniciado la semana anterior a algunos vicios emocionales negativos, hoy comentamos acerca del egoísmo, aunque les adelantamos que la próxima semana haremos una pausa, porque estaremos en la víspera del Día del amor, y no sería justo dedicar nuestra cita a comentar de algo tan hermoso como es el amor y la celebración de ese día.
Volviendo al tema que nos ocupa en esta semana, el egoísmo, es un vicio emocional negativo que no se hereda sino que es aprendido y que se caracteriza porque las personas solo piensan en sí mismas, en su propio bienestar y no son capaces de tener dentro de sus esquemas de comportamientos, la práctica sistemática y consciente de las relaciones humanas. El egoísmo al ser un comportamiento o una forma de expresión  del pensamiento humano, pues ya se encuentra integrado a la personalidad del individuo.
¿Cómo y porque surge el egoísmo como parte del comportamiento?
El egoísmo se aprende y cuando somos muy pequeños la actividad principal es la imitación de los adultos que nos rodean. Si desde pequeño estamos observando comportamientos egoístas en los adultos que nos rodean, se comienza a imitar a través de ese modelo transmitido por los adultos más cercanos y como buenos imitadores adoptamos ese tipo de comportamiento.
Por supuesto muchos estarán pensando que hay padres que no educan a sus hijos en el egoísmo y que ellos no lo son, y sin embargo los hijos le salen egoístas, pero en cierta medida, y esto sucede con cierta frecuencia no siempre en hijos únicos donde los criamos sin darnos cuenta que todo sea siempre para uno solo, también a veces se da en niños y niñas que fueron fetos muy deseados y difíciles de pro crear y entonces los padres lo sobreprotegen, los complacen en todo o también en aquellos que son enfermizos, que les tienen lástima, porque quizás tuvieron una gravedad, o un accidente o simplemente porque uno de sus progenitores lo rechaza, o porque los abandonó o se ha muerto y entonces lo criamos dándole todo y llegan a crecer pensando que todo se lo merecen, que siempre soy yo y yo primero. Esto se produce también cuando uno de los padres o los dos fueron sobreprotegidos de pequeños y aplican el mismo patrón a sus hijos, o por lo contrario, cuando sus padres fueron rechazados y maltratados de pequeños y tienen la teoría de que sobreprotegen a sus hijos para que no pasen por lo que ellos pasaron.
Entonces el egoísmo se adquiere por la educación que brindamos o en ocasiones aunque haya habido una buena educación o un buen ejemplo en los padres, al parecer, siempre se les puede ir algo de las manos que fomente este vicio emocional tan negativo desde las más pequeñas edades y se consolide como parte de su personalidad.
Las personas egoístas al final son víctimas, aunque constantemente están victimando a otros con su comportamiento egoísta, porque son personas que a la larga son rechazados por su grupo de pertenencia, sea escolar o extra escolar, sea laboral o extra laboral y esto por supuesto le crea conflictos con sus semejantes, situaciones de estrés, mal carácter y no son capaces nunca de sentir la gran satisfacción que se tiene cuando somos capaces de ayudar al semejante o de compartir cualquier cosa, sea material o espiritual con  los demás.
Cuando se es egoísta, se es en todas las esferas de la vida, porque no solo lo es, el que no presta o comparte algo material, muchas parejas pueden terminar y fracasar porque una de ellas tiene un comportamiento egoísta, no quiere que la otra parte de la pareja se desarrollo más que él o ella, se cree con todo el derecho a ser amado sin ser reciproco ese amor e incluso, dentro de la propia sexualidad, de las relaciones sexuales, si somos egoístas a la hora de dar, bueno de eso ustedes saben perfectamente lo que puede pasar. La persona que solo piensa en su desarrollo, que solo piensa en su bienestar, que solo quiere para sí lo mejor porque definitivamente no existe para ellos el semejante.
No es menos cierto que cuando ya la personalidad está conformada, se hace muy difícil eliminar estos vicios emocionales negativos pero con la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra y mucha fuerza de voluntad se pueden lograr mejorías al punto de llegar a eliminar esta actitud o al menos atenuarla. Y esto es un ejemplo más de un criterio erróneo que se tiene acerca de la visita a un psicólogo o a un psiquiatra que todo el mundo se piensa que a estos especialistas se asiste solamente cuando estamos enfermos de los nervios o como se dice popularmente, porque estoy loco, tema que también pudiera ser objeto en otro momento.
En fin, resumiendo, el egoísmo es un vicio emocional negativo, es una forma de expresión de sentimientos malsanos, afecta nuestro equilibrio emocional y por ende nuestro estado de salud, produce estrés pero más que todo esto, la persona egoísta es altamente rechazada por sus iguales, es un comportamiento que nada tiene que ver con la verdadera esencia del ser humano, la de erigirse como un ser social y mucho menos, con ese sentimiento tan hermoso al cual le dedicaremos nuestro próximo encuentro, el amor.