Bienal de La Habana: Cada obra en su lugar

23 de enero de 2015

Bienal, Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, Consejo Nacional de las Artes Plásticas

Por Darío Alejandro Alemán

A 31 años de la primera bienal de la Habana, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas revive el importante evento en su décimo segunda edición. Del 22 de mayo al 22 de junio el arte joven y de vanguardia se hará presente en las calles y galerías de la capital cubana. El Consejo Nacional de las Artes Plásticas ofreció en una conferencia de prensa información al respecto.

La Conga Irreversible, expuesta en la pasada edición, muestra cómo el arte se apodera de las calles habaneras en tiempos de Bienal.

Desde 1984, cuando se celebró la Primera Bienal de la Habana, cada edición se ha caracterizado por romper los esquemas precedentes y esta no será la excepción. Jorge Fernández, director del Centro de Arte Contemporáneo “Wifredo Lam” y coordinador del evento declaró que “no será una bienal ´linda´  para coleccionistas; no va a ser una bienal ´linda´ para galeristas. Va a ser una bienal pensada, en primera instancia, para la gente de Cuba.”

Lo más novedoso dentro de lo que se espera, es un cambio significativo en las premisas que han caracterizado esta actividad cultural en años anteriores. Esta vez, más allá de ser un espacio para la representación de obras de arte relacionadas con Latinoamérica y el Tercer Mundo, se busca experimentar con el concepto del arte en su lugar. El objetivo final no es una curaduría perfecta sino cuan útil puede ser una pieza artística en un lugar determinado, cuánto puede influir en quienes la ven y cómo otorgarle otro valor simbólico a un contexto.
Jorge Fernández apuntó que la Bienal debía “cargarse con la energía del lugar y entenderse también con su realidad”. Para ello, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas negocia con los artistas extranjeros cómo introducir en el contexto cubano sus obras y promueve, a su vez, un intercambio con artistas cubanos.
Se busca, además, una especial representación de países de África, América Latina y el Caribe que conviva en el espacio con ya experimentados y afamados creadores del resto del mundo. Al respecto declaró Jorge Fernández: “no nos interesa una pasarela de estrellas, sino que las estrellas se integren al contexto”.
La organización del evento se está haciendo sobre su marcha. Se trabaja ya en la ubicación de las obras a exponer de acuerdo a los objetivos trazados en esta edición y en cómo hacérselo saber a la población. El arte abandonará las salas de exposición para instaurarse en las calles de manera que no habrá una sede central. La capital se convertirá en una inmensa galería que aboga por un arte de inserción social.