¿Por qué los medicamentos pueden causar estreñimiento?
26 de septiembre de 2014
|El estreñimiento es un efecto secundario que pueden provocar un amplio número de medicamentos. Distintos fármacos pueden causar estreñimiento al enlentecer la motilidad intestinal debido a que afectan la actividad muscular y nerviosa del colon o intestino grueso, produciendo de esta forma retraso y dificultad para el paso de las heces.
Entre los principales fármacos que ocasionan este molesto efecto secundario se encuentran los analgésicos opiáceos como la codeína, los antidepresivos tricíclicos, los antiácidos que contienen aluminio administrados a dosis elevadas, los complejos vitamínicos de calcio o hierro, así como los antidiarreicos y los laxantes usados en exceso.
Los laxantes son fármacos que se emplean para favorecer la evacuación intestinal. Sin embargo, el uso de laxantes de manera continuada para ayudar a mover los intestinos con regularidad, puede hacer que estos se hagan dependientes. En el caso específico de este tipo de fármacos, cuando el uso es abusivo puede producir un estreñimiento crónico una vez que el intestino se acostumbra a ser estimulado por un agente exterior para que ocurra la evacuación de las heces.
Otro caso de estreñimiento inducido por fármacos muy importante es el de los antiácidos que contienen aluminio como el hidróxido de aluminio o Alusil. Este medicamento se emplea para tratar la acidez estomacal y la flatulencia y puede producir estreñimiento. Para minimizar el impacto sobre la función intestinal de las sales de aluminio se acostumbra añadir otras sales que provoquen el efecto contrario, como las de magnesio que producen diarrea y al estar juntar en el mismo producto se contrarrestan ambos efectos.
Los fármacos opiáceos son analgésicos fuertes que se utilizan para tratar el dolor crónico asociado con enfermedades severas tales como el cáncer y el sida, que poco a poco se ha ido extendiendo a otros pacientes aquejados por dolor crónico secundario a otras patologías. Estos medicamentos, entre los que se incluyen el dextropropóxifeno, la codeína, la petidina, la morfina, la meperidina y la oxicodona, tienen al estreñimiento como el efecto adverso más frecuente que aparece a partir de su ingesta crónica.
Puesto que los opiáceos provocan efectos sobre el aparato digestivo tales como la disminución de la motilidad intestinal, las secreciones y el flujo sanguíneo, el uso de estos medicamentos da lugar a la formación de heces duras y secas. Por esta razón el tratamiento profiláctico resulta esencial para minimizar dicha complicación. No obstante, dado que el estreñimiento inducido por opiáceos es un efecto adverso dependiente de la dosis, no hace que se desarrolle tolerancia. De esta forma, la adopción de medidas higiénico-dietéticas como el aumento de la ingestión de líquidos y la ingesta de fibras, el incremento en la actividad física y el establecimiento de una rutina saludable en el hábito intestinal, logran minimizarlo en los pacientes que son medicados con ellos.
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