Brasil dijo SI a Dilma
27 de octubre de 2014
|Brasil dijo SI a Dilma este domingo y la reeligió como presidencia en la segunda vuelta electoral.
La actual mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, navegó por aguas turbulentas en las últimas jornadas pre electorales de su país —fundamentalmente a partir de los resultados de la primera vuelta— cuando un adversario subestimado en la primera etapa, comenzó a levantar números de encuestas y no faltó hasta quien lo predijera como seguro ganador en la jornada de este domingo.
Una frase del expresidente brasileño, Lula da Silva, definía el rumbo que marcarían estos comicios. Mientras Aécio Neves representa los intereses de los banqueros, Rousseff es la candidata del pueblo, aseguraba Lula.
Y parece que la mayoría coincidió en esa apreciación y acudió a depositar su voto favorable a Dilma, en medio de una feroz campaña mediática que apostaba a Neves.
La actual mandataria presenta un aval fundamental en su defensa y consecución de programas sociales que sacaron de la pobreza y la marginación a millones de brasileños.
Mientras, Neves discrepaba de esa conducción a favor del pueblo y se pronunciaba, como es lógico, en favorecer a los sectores empresariales y una reformulación de las relaciones y vínculos exteriores en detrimento del Mercosur y la integración latinoamericana y a favor de fuertes vínculos con Estados Unidos y Europa.
Incluso, para especialistas en tema brasileños, el divorcio entre el gobierno y los inversores y empresarios se hizo muy patente en esta campaña y se reflejó en la caída de la Bolsa de Valores de São Paulo y de la moneda local, el real.
Para Marco Aurelio García, asesor internacional de la presidencia en los gobiernos del Partido de los Trabajadores, un triunfo de Neves destruiría lo que ya se alcanzó en integración latinoamericana y conduciría Brasil al aislamiento en la región.
No puede olvidarse que con el gobierno de Lula, Brasil avanzó en una política exterior más independiente y de acercamientos a mercados como el africano, donde las exportaciones subieron de 2 363 millones de dólares en el año 2002 a 11 087 millones a finales del 2013.
En igual período las exportaciones a China se multiplicaron por 18, llegando a 46 026 millones de dólares el pasado año.
La actual mandataria aseguró que, de ser reelegida, mantendrá la misma política económica, aunque reconoció que hará pequeños ajustes.
En el triunfo de Dilma ha influido, sin dudas, el haber llevado adelante programas sociales como Beca Familia, que beneficia a 14 millones de núcleos familiares, la construcción de viviendas populares, la ayuda a estudiantes pobres y el bajo desempleo.
Un despacho de PL señala que gracias a estas políticas, en los últimos años Brasil ha registrado una importante disminución de los niveles de pobreza y un significativo crecimiento de las clases medias de la población.
Por su parte la cadena Telesur reporta este domingo que la nueva etapa de gobierno de Dilma se enfocará en una reforma del sistema político y electoral de Brasil para resolver las distorsiones del modelo representativo y ahondar la participación popular.
De igual manera trabajará en la descentralización de los servicios públicos y el fortalecimiento de los planes sociales “Bolsa Familia”, “Luz para todos”, “Más médicos” y “Mi casa, mi vida”, en todo el territorio.
Mayor inversión en el área educativa y de salud con recursos provenientes de la redistribución de la renta petrolera con Petrobras como palanca de desarrollo social, será base importante de su nuevo mandato.
Continuará trabajando en el rescate de la memoria histórica de los brasileños en su lucha contra la dictadura y en la activación de la Comisión de la Verdad.
En materia de política exterior su prioridad continuará siendo América Latina, África, Asia y el mundo árabe.
Su programa recalca el impulso a la integración regional, a organismos como UNASUR, CELAC, MERCOSUR y los BRICS como eje fundamental en la construcción de un mundo multipolar a tono con las transformaciones económicas, políticas y sociales en el continente.
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