En persona viva y en obra real y cierta el homenaje de “Opus Habana”

5 de septiembre de 2014

|

Yoel Lugones Vázquez

|

Cuba, Cultura, Eusebio Leal Spengler, Oficina del Historiador de La Habana, Patrimonio, Raúl Castro Ruz, Restauración, Teatro Martí

Fotos: Alexis Rodríguez

A dos símbolos de nuestra cultura, al Teatro Martí y a nuestra Rosa Fornés, estuvo dedicada la presentación del más reciente número de “Opus Habana”, revista de la Oficina del Historiador, que prosigue en el afán de ser testimonio impreso de la obra restauradora que se lleva a cabo en la parte más antigua de la ciudad.
En un mensaje enviado particularmente para la ocasión, el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, expresó sentirse muy dichoso de que se presentara esta nueva entrega de “Opus…” en el Teatro Martí, pues sus páginas registran básicamente “esa obra magna de la restauración rescatada del olvido y las ruinas”.

Patrimonio Nacional de Cuba, el Martí fue uno de los primeros inmuebles y escenarios públicos que adoptó el nombre del Apóstol y fue sede de grandes acontecimientos de nuestra historia: por ejemplo – al decir de Argel Calcines, editor general de la revista – el primer valor patrimonial del recinto es que marcó el inicio de la configuración de nuestra República de Cuba como una nación soberana e independiente.
Calcines evocó las palabras del Historiador pronunciadas el pasado 24 de febrero en la reinauguración del también llamado Coliseo de las Cien Puertas, al que asistió el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz. Precisamente, ese discurso está recogido en las páginas de este número de “Opus…”, en el que Leal trató de evocar la memoria de los que generalmente no son recordados y “tomé algunas personas como símbolos de lo que el teatro significaba para nosotros y en particular para mí”, sentenció.
Pero en ese histórico día faltó alguien esencial en la cultura cubana; alguien que sí estuvo en la presentación de “Opus…” y a quien se le dedicara una gala muy especial titulada “La rosa y el carisma”.

Calificada por Leal como una de las mujeres más interesantes, más inteligentes y más bellas de Cuba, Rosa Fornés es una artista que tuvo precisamente en el Teatro Martí una parte de su gloria, pues este fue el escenario en el que actuó y se dio a conocer en la llamada Corte Suprema del Arte. Como apuntó Argel Calcines, es un alto honor que esté en las páginas de “Opus…”, que “si bien es un destello de la obra de la restauración, específicamente del Teatro Martí, al estar usted aquí su sola presencia constituye un acto de reinauguración”.
Por eso, momento bien especial es la entrevista donde se revelan las claves de por qué Rosa Fornés es una de las artistas más queridas de todos los tiempos en Cuba. En esas confesiones, ella nos ofrece – palabras del Doctor Leal – el maravilloso perfil cubano de su femineidad y también su integridad como persona.

Un colega de la propia Oficina del Historiador es el que engalana con su obra la portada de “Opus Habana” y a quien se le dedica la sección “El artista y la ciudad”. Se trata de Juan Carlos Pérez Botello, arquitecto de profesión y especializado en numerosos oficios.
Botello ha sido autor de hermosos murales del Centro Histórico de La Habana y de otras partes de la capital. En 1994, entre tantos aportes, logró la solución arquitectónica más espectacular en un lugar insigne de la parte más antigua de la ciudad, al hacer el trampantojo – ilusionismo arquitectónico – de la Basilíca Menor de San Francisco de Asís, falsa cúpula que a la vista humana parece y se ha vuelto real.
“Botello representa la simbiosis entre arte y oficio”, sentenció Calcines; esa unión que hizo posible la reapertura del Teatro Martí pues todos las especialidades de trabajo confluyeron para devolverle la vida a ese emblemático lugar de la cultura cubana.
Otros artículos interesantes como las obras públicas de Miguel Tacón, el acercamiento al nuevo mural que preside el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana y el habitual recorrido por sucesos culturales y sociales en su “Breviario”, se reúnen en esta nueva “Opus…”, a cuyo lanzamiento asistieron múltiples personalidades de nuestra cultura, entre ellas nuestra Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso.

Los momentos finales fueron reservados para el mejor, y cubanísimo, arte musical con la actuación de jóvenes talentos – la Camerata Vocale Sine Nomine y la pianista Karla Martínez, con instantes de excelencia – y del Teatro Lírico junto a la Orquesta del Gran Teatro de La Habana, quienes interpretaron estampas de la zarzuela “Cecilia Valdés”, de Gonzalo Roig, así como la famosa salida de Cecilia, magistralmente ejecutada por la soprano Milagro de los Ángeles.

La actuación final de la velada, y la más emotiva, la de nuestra Rosita Fornés, quien agradeció en múltiples ocasiones la invitación y la ovación cerrada del público.
Objetivo doblemente cumplido; homenajes que son necesarios, y más cuando tenemos esa realidad y esencia cercanos: nuestra Rosa Fornés y rescatado el Teatro Martí. Estas son las palabras finales del mensaje de Leal: “«Opus» quiere decir obra; nos interesaba destacar y subrayar ese carácter porque son las obras lo que quedan; las palabras se las lleva el viento, y aunque soy hombre de palabras, he creído siempre que hay una armónica relación entre la cabeza y la mano, entre lo que hacemos y pensamos. Es grato pensar; es bueno recogerse y meditar. Pero también con una fuerza grande, a veces cuando fue posible volcánica, salía a enfrentar los problemas y tratar de darles una solución práctica. Sin ese apoyo de todos, sin la voluntad política de la nación de que la restauración era algo necesario, no haríamos otra cosa hoy más que llorar sobre ruinas del pasado. Me alegro mucho que sea hoy en persona viva y en obra real y cierta el homenaje de la revista”.