ribbon

Alcoholismo: una enfermedad sin cura

22 de agosto de 2014

|

13151518394e639fdf493a3Se ha demostrado, que el alcoholismo es una enfermedad que no tiene cura. Muchas personas ante esta verdad, pues asumen una actitud justificativa, alegando, que si no tiene cura, para que acudir en busca de tratamiento y de ayuda. Por todo ello, si no lo es todavía, lo importante es reconocer que estamos en riesgo de serlo, y evitar llegar al nivel de alcoholismo.
Se dice que el alcoholismo es una enfermedad que no tiene cura, es decir, clasifica como una enfermedad crónica, como sucede con el asma, con la diabetes, o con una cardiopatía, enfermedades que una vez que debutan, no tienen cura, pero si se pueden controlar y lograr un equilibrio en las personas, que las pueden llevar a vivir, de forma sana y controlada con la enfermedad, por supuesto con las limitaciones que estas implican, y con el cumplimiento riguroso de los tratamientos. El caso del alcoholismo, no constituye una excepción.
Igual que las personas que debutan con una diabetes, con una hipertensión, o con una cardiopatía, y se les indica un tratamiento; con el alcohólico ocurre igual, y el tratamiento consiste precisamente, en que no puede ingerir más nunca en su vida bebidas alcohólicas. Es efectivamente, una enfermedad que no tiene cura, pero si es controlable, sobre la base de renunciar para siempre a la ingestión de bebidas alcohólicas. Ese es el precio del control y estabilidad del alcohólico.
Es aquí donde radica, la importancia, de aquellos que son propensos al alcoholismo, o que están camino de serlo, que a tiempo, tomen medidas, primero, para evitar enfermar, única forma de no tener que renunciar para siempre, a la ingestión moderada y adecuada del alcohol, cuando los momentos y situaciones lo propicien como un acto social y culto.
Es muy importante, que siempre exista un motivo, personal, familiar o social para la ingestión de bebidas alcohólicas, y por supuesto, en la medida discreta y adecuada, que solo constituya un motivo, o una forma simbólica de celebrar triunfos, aciertos, conmemoraciones; y nunca que el motivo sea la evasión de problemas y conflictos emocionales provocados por circunstancias negativas.
Existen grupos de auto ayuda, tanto en el sistema de salud, como en los grupos de alcohólicos anónimos, están los especialistas en psicología y psiquiatría en el nivel de atención primaria de salud, y esta por supuesto, la familia, los buenos amigos y amigas, los vecinos cercanos, los compañeros de trabajo o de estudio, pero el problema está en no esperar a ser un alcohólico para la búsqueda de la ayuda, es mejor prevenir, y es aquí donde radica el mayor problema y por ello quiero detenerme en este aspecto.
Por lo general la persona que bebe, le cuesta mucho trabajo percatarse que está tomando más de lo normal, siempre buscan una justificación para beber, y lo peor de todo, te dicen, o acuden a esta frase, ya bastante frecuente: “Yo solo tomo los fines de semana”, o aquella de que “Yo solamente me tomo un traguito diario” , o hace como una semana que no bebo nada” o esta otra, la peor de todas: “No, si yo puedo tomar y auto controlarme perfectamente y cuando digo, hoy no voy a tomar, no tomo”. En fin, llenaríamos estas cuartillas si citamos el sin numero de frases que solo responden al hecho de evadir la realidad, esa que no es otra que el camino al alcoholismo.
La mejor señal, la mejor alarma, es cuando podemos percatarnos que nos hemos preparado un trago sin un motivo aparente, o cuando nos damos cuenta que cada vez que tenemos un problema, lo primero que hacemos es servirnos un trago. Siempre me gusta decir, que las botellas de bebida, no hablan, entonces, les pregunto, ¿Qué consejo puede darte una botella ante tu problema, si ellas no hablan?
Lo importante es evitar el alcoholismo, y si ya usted ha llegado al nivel de ser diagnosticado como alcohólico, entonces le quedaran dos opciones solamente: la primera es evitar la muerte, y que continúe avanzando el deterioro físico, mental, y social, la destrucción de la familia, y de usted mismo, y para ello, el tratamiento será renunciar para siempre al placer de beber y esto implica ya un tratamiento. La otra, continuar bebiendo hasta auto destruirse y llegar a la muerte, con la consiguiente destrucción de todas las personas que tienen que ver con usted, fundamentalmente la familia.
Ante estas alternativas que son las únicas que existen, pienso, que lo primero es evitar llegar a ser alcohólico, algo que se perfectamente que cuesta trabajo entender, y que solo aceptamos cuando ya lo somos. Y reitero, no es renunciar al placer de beber, sobre todo como acto social y cultural.
Si ya se encuentra en la etapa de alcohólico, lo mejor es escuchar y dejarse llevar por las personas cercanas a usted y acudir inmediatamente al tratamiento, sabemos que es difícil renunciar para siempre al placer de beber, pero es una alternativa más saludable que la auto destrucción y la de su familia, con la muerte como final.
Entonces, si, el alcoholismo es una enfermedad crónica, que quiere decir que no tiene cura, pero si tratamiento para su control como podemos tenerlo para otras enfermedades de este tipo, la presión, la diabetes, el asma, las cardiopatías.
El alcoholismo es evitable, pero si ya se diagnóstica es controlable y nos puede llevar a vivir con calidad de vida, eso sí, renunciando para toda la vida a la ingestión de alcohol. Si somos razonables o más bien inteligentes ante la vida, lo mejor es prevenirlo,  percatarnos a tiempo que vamos en ese camino, y para esto, también hay tratamientos o personas allegadas que escuchar.
Recuerden siempre que la vida es muy corta para hacerla tan pequeña. El camino del alcoholismo, solo puede llevarlo a empequeñecerla y a su auto destrucción y la de todos los que tienen que ver con usted.

Galería de Imágenes

Comentarios