Edificio de la calle Obispo No. 307: Vivienda y comercios
30 de mayo de 2014
|La calle Obispo recupera de forma paulatina el carácter que lo definió como corredor comercial de la ciudad, el eje vial se ve beneficiado por el proceso de rehabilitación que emprende la Oficina del Historiador de la ciudad a lo largo de su recorrido. Unido al rescate de los establecimientos comerciales, se ha trabajado en la restitución de las redes y la pavimentación de la vía pública.
Entre las calles más antiguas de la ciudad se encuentra la del Obispo, que se compone de doce cuadras y se extiende desde la avenida del Puerto a la de Monserrate. Siempre fue una de las más importantes de La Habana colonial. Adquirió significación con el correr de los años, por encontrarse instalados en ella numerosos establecimientos comerciales, que la convirtieron en un sitio preferente de visita de los residentes de la capital y de los visitantes nacionales y extranjeros que acudían hasta aquí en busca de los más variados productos de la industria manufacturera.
Su fama era reconocida a principios del siglo XX, época en que los edificios se fueron transformando por sus propietarios, variando su antigua fisonomía al modo de “calle vitrina” con la seductora transparencia que atrapaba al transeúnte detenido en sus vidrieras o “escaparates”. Algunos edificios desaparecieron levantándose en su espacio otros más modernos, con los establecimientos cuidadosamente instalados en planta baja, mientras que las plantas altas continuaron desempeñando la función residencial.
Este ímpetu fue decayendo desde la década del ’30 con el surgimiento de nuevas zonas comerciales en la ciudad y se agravó en los años ’50; en la segunda mitad del siglo XX perdió su preponderancia como centro mercantil, cuando se desarticuló la propiedad privada de estos comercios y la vivienda se extendió a los antiguos locales abandonados, convirtiéndose muchos de ellos en ciudadelas, en planta baja se adoptaron funciones inapropiadas, convirtiéndose en desaliñados almacenes.
En los años ’80 la vía se hace peatonal creándose un boulevard con la reanimación de algunos locales comerciales, pero la depresión económica de los ’90 hizo mella en sus comercios acrecentándose el deterioro de estos inmuebles, entonces la centenaria calle Obispo perdió totalmente el carácter, el renombre y prestigio alcanzados.
Con la recuperación económica se puso en práctica el rescate de la multiplicidad de funciones que en su recorrido coexistieron, prevaleciendo la comercial, aparecieron paulatinamente pequeñas casas especializadas: peleterías, tiendas de ropa, ferreterías, librerías, joyería, sombrerería, una óptica, entre otros establecimientos.
En este caso, el edificio de la calle Obispo No. 307 se intervino en distintos momentos, primero lo ocupó la tienda “El Restaurador”, para la venta de materiales y utensilios del hogar; recientemente abrió sus puertas sustituyendo a este local la “Casa de Fiestas”, con artículos para cumpleaños y días festivos, en el local anexo brinda servicios “Foto Habana”, para la impresión de fotografía digital y la venta de artículos relacionados con esta rama.
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