Biblioteca Pública “Rubén Martínez Villena”
2 de mayo de 2014
|Edificio de la calle Obispo No. 59 entre Baratillo y Oficios.
Antiguo edificio de oficinas.
Desde mediados del siglo XX un grupo de intelectuales e instituciones culturales levantaron su voz para el establecimiento de bibliotecas públicas en la isla. En la actualidad, estos centros constituyen verdaderos tesoros del saber y desempeñan un papel fundamental dentro de la población. Inmersa en esta red de bibliotecas, aquella que estableció su sede en un edificio de la Plaza de Armas, con el nombre que la acompaño durante largos años, “Rubén Martínez Villena”, ha desempeñado un importante trabajo con los lectores de todas las edades.
Como órgano metodológico provincial del Sistema de Bibliotecas Públicas en la ciudad, la Biblioteca Villena de la Oficina del Historiador de la ciudad, se ha destacado desde su fundación por la excelencia de los servicios prestados; las salas infantil y juvenil continuamente han renovando su espacio para atraer un selecto público, desde los más pequeños a los más jóvenes, los que se han visto favorecidos con los programas educativos trazados y los espacios creados para ellos por la Oficina del Historiador.
Cuenta con una amplia sala de lectura, cuidadosamente diseñada y con el confort necesario para largas horas de lectura y trabajo investigativo; varias salas especializadas, entre que sobresale por su valor, aquella que atesora fondos raros y valiosos. El centro desarrolla una serie de actividades culturales y tiene anexo una sala de exposición transitoria, donde se exhibe la obra plástica de artistas contemporáneos.
La biblioteca Villena radicó hasta la década del ’80 del pasado siglo XX en la planta baja del edificio del Ministerio de Educación en la calle Obispo entre mercaderes y San Ignacio. En 1998 reabrió sus puertas en la sede actual. El proyecto se llevó a cabo por especialistas de nuestra institución con la colaboración de la Junta Castilla León.
Como institución se creó en 1960, especializada en materias financieras, apoyando con sus fondos a los estudiantes de este perfil vocacional. A pesar de los cabios administrativos y de funciones en el edificio de la calle Obispo, que fue ocupado por diversos ministerios, la biblioteca nunca abandonó su espacio. En 1967 comenzó a funcionar como biblioteca pública, como parte de la Red de Bibliotecas Públicas del Consejo Nacional de Cultura. En 1980 se reorganizó ampliando sus servicios y en 1985 fue nombrada biblioteca Provincial y centro rector del Sistema de Bibliotecas Públicas.
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