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Consolidación argentina

15 de mayo de 2014

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Pese a la crisis mundial, la República Argentina se ha ido consolidando de tal manera que hoy se habla de su futura incorporación al grupo de países emergentes denominado BRICS, por las siglas de sus integrantes: Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.
Los recientes avances económicos del país, el mutuo acuerdo ventajoso suscrito en estos días por la presidenta Cristina Fernández con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, y los esfuerzos del gobierno de Buenos Aires para evitar que la mayoría de la población sufra los embates egoístas propios del neoliberalismo que impera en el mundo, ofrecen un mayor prestigio político a una mandataria que también tiene que enfrentar intereses partidistas que aspiran a sustituirla.
Asombra como Cristina puede enfrentar consecuentemente a ese abanico de  opositores con algún tipo de poder que buscan desafiar al gobierno y aprovechan cualquier tipo de descontento, además de insuflarlo, por la actual inflación y la inseguridad personal en las ciudades más grandes
Pero, repetimos, la mejor propaganda a favor de la mandataria ha sido su política para hacer más humano el capitalismo creador de continuadas crisis y desigualdades extremas, y fortalecedor de un neoliberalismo que deja las manos sueltas a los grupos financieros.
Es de destacar que Argentina ha servido de ejemplo para mostrar la reconquista de elementos de la soberanía nacional, como la monetaria, entre otras cuestiones, y de voluntad política frente a las imposiciones de los mercados financieros, lo cual han abierto márgenes de maniobra que permite salir de situaciones socioeconómicas dramáticas causadas por el errático desenvolvimiento del sistema capitalista mundial.
Apoyada en la agroindustria y el quehacer energético, ha enfrentado a quienes anunciaron turbulencias y duras decisiones para lograr la competitividad, y trataron de echar la culpa a la postura oficial de mantener subsidios al transporte y la energía, y evitar todas las medidas que provoquen desempleo.
En esta página web, cuatro meses antes de su más reciente y holgada victoria electoral (Cristina, probable reelección), recordamos como la Presidenta enfrentó y destituyó a funcionarios que desviaron dinero público para planes de viviendas populares, lo cual fortaleció su posición frente a sus oponentes.
Cristina Fernández, quien sucedió a su esposo Néstor Kirchner en el 2007, estimuló el consumo doméstico, utilizó las reservas del Banco Central para financiar al Tesoro y amplió los planes de ayuda social, pese a la oposición de sectores que vieron afectada su participación en la economía nacional.
El hecho refleja también la preocupación de Washington por el fracaso de su política antiCristina, quien, junto a su fallecido esposo, Néstor Kirchner, devolvió la confianza en la política a jóvenes, mujeres y trabajadores, y los ha estimulado a participar de esta en todos los aspectos.
Así se ha visto en la activa participación de la nación sudamericana en el camino hacia la independencia, la soberanía, la unidad y la integración latinoamericana, cuya piedra angular fue depositada con la creación de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe.

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