Homenaje del Ballet Nacional de Cuba

25 de marzo de 2014

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Nora Sosa

En homenaje al bicentenario del natalicio de la camagüeyana Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873), una de las escritoras más notables de las letras hispanas del siglo XlX, el Ballet Nacional de Cuba (BNC) ofreció una significativa Gala para recordarla, consistentes en coreografías de su directora, la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, y de otros destacados coreógrafos de la compañía, inspiradas en significativos músicos cubanos.
El día anterior al 23 de marzo, los asistentes a la Sala Avellaneda del Teatro Nacional disfrutaron del mismo programa con el que también se celebró el aniversario 50 de  de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, EGREM, con la presencia de su  director general Mario Escalona, y el  Ministro de Cultura Julián González Toledo.

Abrieron las dos Galas  “Tarde en la Siesta”, coreografía de Alberto Méndez que sugiere rasgos de la psicología de cuatro mujeres: Consuelo, Soledad, Dulce, Esperanza, a partir de la música de Ernesto Lecuona (1895-1963), la cual se volvió a disfrutar al final de programa con “Impromptu Lecuona”, obra de Alicia Alonso en que numerosos jóvenes bailan al compás de las versiones orquestales de La Comparsa (1912) y La Malagueña (1928).
A la música de Ernesto Lecuona se unió la de Orlando de la Rosa (1019-1957) y Adolfo Guzmán (1920.1976) en  “A la luz de tus canciones”, obra también de la autoría de Alicia Alonso en ocasión del centenario del natalicio de nuestra cantante Esther Borja (1913- 2013), cuyos cantos sirvieron para la salida a escena de parejas que expresaban su amor en un ambiente de recreo.
También se llevó a escena “Flora”, de Gustavo Herrera, otro de los coreógrafos conque se relaciona el surgimiento de la escuela cubana de ballet, no sólo se inspira en la música de Sergio Vitier, sino que también consta con escenografía y vestuario inspirados  en  la serie de oleos del destacado pintor cubano René Portocarrero “Retratos de Flora”, que data de la década de los años sesenta del siglo XX. De ahí que los personajes se nombren: Violeta, Azul, Verde, Amarilla, Naranja, Roja y Blanca.

La palabras de apertura de la gala por el cincuentenario de la EGREM, estuvieron a cargo del historiador del BNC Miguel Cabrera, quien nos manifestó los disímiles lazos de colaboración con la entidad desde hace mucho tiempocomo por ejemplo en las partituras, la música para espectáculos, el apoyo para grabaciones orquestales y misiones especiales en efemérides importantes del BNC.
Al respecto vinculó esta relación “con la cantidad de compositores grandiosos que integran el repertorio que ha hecho la compañía  en sus 65 años: 717 títulos”.
Y luego de recordarnos  la presencia de los grandes clásicos en el BNC, la maitre  Svetlana Ballester nos manifestó su satisfacción de trabajar en el montaje de las coreografías cubanas con todos bailarines muy jóvenes que no conocían la linda música que las inspiró. Y hace hincapié en “cómo les ha servido a ellos desde el punto de vista interpretativo, para su madurez  como artistas”.
Finalmente no podemos dejar de mencionar cómo los que llegaron a la Gala por el bicentenario de la Avellaneda pudieron disfrutar en el vestíbulo de la obra perteneciente a la colección del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, consistente en un  famoso retrato al óleo de su figura, realizado en 1840 por el célebre pintor sevillano Antonio María Esquivel (1806-1857), retirado al terminar la Gala, pues fue una  exhibición excepcional. Detalles de dos importantes celebraciones.