Aurora Lincheta

22 de marzo de 2014

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Ramón Fajardo

Para los lectores de nuestra sección insertamos hoy una entrevista concedida por la cantante cubana Aurora Lincheta (La Habana, 1924) al periodista Tomás Cuervo, quien la publicó en el rotativo habanero “Mañana” el 27 de enero de 1944.

Aurora Lincheta, he ahí una linda mujer y una cantidad muy grande de artista. Aurora es de las que, como el César, llegó, vio y venció. Aurora, aunque muy joven aún, tiene en su haber un tren de triunfos, decimos un “tren” porque estos son muchos y se sucedieron rápidamente
Lector amigo, aquí tienes una larga entrevista con la que ha sabido hacer del afrocubano un arte muy suyo y la forma más formidable de cosechar aplausos.
-¿Aurora, ¿siempre le gustó ser artista?
-Le diré: casi siempre.
-¿Casi siempre?
-Sí, señor Cuervo, casi siempre.
-Es que si no hubiera sido artista, ¿hubiera sido otra cosa?
-Enfermera. Esa era mi verdadera vocación, pero mi madre se opuso siempre y claro…
-Ganaron los oyentes radiales y el público en general, porque así han tenido la oportunidad de aplaudir sus méritos artísticos. ¿Dónde empezó usted a actuar, Aurora?
-En un programa de aficionados que se ofrecía en la CMW, La Voz de las Antillas, que era dirigido por el popular Cañizares, “Cañita”. Allí hice mi primera presentación con la romanza de la zarzuela “La Trapera”, con la que obtuve el primer premio.
-Yo pensé que usted era un producto de La Corte Suprema del Arte.
-Sí, lo soy; porque ese que fue mi primer paso, no tuvo el ambiente que el de La Corte Suprema, porque considero ese programa como algo que dio impulso al artista cubano; porque para eso fue creado.
-¿Con qué se presento usted en La Corte Suprema del Arte?
-Con Pavo azul, de Ernesto Lecuona.
-¿También conquistó usted con Pavo azul, el primer premio?
-Sí señor: Después, en eliminación especial, en el teatro Nacional de la Habana, obtuve un premio de veinticinco pesos con Chivo que rompe tambó. Mas tarde, como consecuencia de esos triunfos, obtuve contrato cono estrella naciente en la propia CMQ y allí hasta que di el salto al profesionalismo.
-Muy interesante todo eso, Aurora. ¿Cuándo se hizo profesional?
-Cuando se ofrecían los programas Exclusivas Piedra, por la emisora CMW, donde obtuve mi primera oportunidad.
-¿Quiere decirme con qué debutó en esos programas?
-Con Ecué, de Obdulio Morales, un lamento afro muy bien logrado.
-Su apellido es catalán, ¿no es cierto?
-No, muchas personas lo creen así; pero no es cierto. Mi apellido es chino. ¿No ve mis ojos algo rasgados?
Aurora dice estas últimas palabras alegre, pone en ellas algo de lo que agradece ser descendiente de una raza que ha marcado en la vida pautas gloriosas en la civilización y la que está demostrando al mundo que es un país que no cede ante el brutal atropello que con ella comete el inhumano Japón.
-Después de esas presentaciones en Exclusivas Piedra; ¿qué más hizo usted?
-Cientos de presentaciones en el teatro y la radio; muchas giras por el interior de la República, en fin, esa vida que tiene que llevar el artista, de hoy aquí y mañana allá.
-¿Ha viajado mucho?
-Aparte de los viajes que hice al interior de Cuba, solamente fui ahora, el año pasado, a Venezuela, donde me presenté en los teatros más importantes y emisoras del país.
-Usted no fue sola a Venezuela, ¿verdad?
-No. Siempre viajo con mi hermana Florángel Lincheta, bailarina magnífica y, sobre todo, es una gran hermana.
-Aurora, ¿usted no ha hecho nada más que cantar en el teatro?
-No, señor, también he bailado y hablado en la escena del teatro Principal de la Comedia, en la compañía de Ernesto Lecuona e hice “Lola Cruz”, no la protagonista, pero sí un papel bueno; también “ La de Jesús María”, etc. etc.
-¿Y qué le gusta más cantar, bailar o hablar?
-Cantar.
Aurora Lincheta contesta rápidamente, no tiene que pensar la respuesta, positivamente le gusta cantar. Quien contesta como ella lo hizo, es que no miente.
-Actualmente, ¿dónde actúa?
-En la RHC-Cadena Azul y en Mil Diez.
-¿Se siente complacida de estar otra vez en su patria?
-Mucho. Venezuela es muy linda, el público es muy cariñoso, pero la tierra donde uno nace siempre le tira…
[…]
Y así hemos concluido una entrevista más; esta vez con Aurora Lincheta, la sal hecha mujer y una de las mejores conductoras del difícil arte afrocubano, que actualmente hace las delicias de los oyentes de Mil Diez y RHC-Cadena Azul.