ribbon

Saludo climático al 2014

4 de enero de 2014

|

Las imágenes que vemos por la televisión y las noticias que leemos en Internet son verdaderamente impactantes. Mientras en Nueva York el frío y la nieve ha paralizado hasta la propia ONU; en Australia la ola de calor ha provocado enormes incendios que amenazan con llegar a Sidney, la capital.
Todo este drama parece un irrespetuoso saludo climático al año 2014 que ya transita por su primera semana.
El clima, de un extremo a otro, está afectando a todo el planeta.
Las últimas noticias se refieren a que varios estados norteamericanos se han declarado en emergencia ante una gran ola de frío y grandes nevadas.
El fenómeno meteorológico golpea 22 estados y afecta a 100 millones de norteamericanos. Ya se habían reportado 11 muertos en el este del país, según la agencia AP.
Los propios despachos de prensa refieren que las acumulaciones de nieve han sido desiguales en el estado. Oscilan entre los 7,5 centímetros en el aeropuerto Kennedy hasta los 30 en algunas zonas de Queens, Brooklyn o El Bronx, mientras que en Central Park (Manhattan) se midieron 16 centímetros, reportó EFE.
La situación en Nueva York es tan adversa que la sede de las Naciones Unidas y los tribunales federales permanecen cerrados.
La zona este norteamericana está siendo afectada por vientos  helados superiores a los 50 kilómetros por hora, temperaturas de hasta 12 grados bajo cero y una sensación térmica que podría llegar a -23° Celsius.
Alrededor de 2200 vuelos habían sido cancelados, de acuerdo con datos del sistema de seguimiento de viajes aéreos FlightAware.
El otro extremo climático, en Australia, la gran sequía y las altas temperaturas han provocado incendios que ya han arrasado cerca de 200 000 hectáreas de bosques en ocho días, mientras 66 fuegos continúan activos, 24 de ellos fuera de control.
Los bomberos confirmaron ayer que uno de los incendios más peligrosos que todavía avanza por las turísticas Blue Mountains, fue provocado la semana pasada por unos explosivos utilizados en un campo de entrenamiento militar.
Mientras, Sidney, la capital australiana, permanece tapada por una espesa capa de humo y cenizas. Los niveles de polución son quince veces superiores a lo normal, por lo que las autoridades sanitarias aconsejaron no salir de casa a las personas con problemas respiratorios.
También en Argentina se están produciendo grandes tormentas de aire y un descenso de hasta 10 grados en las temperaturas, que la semana anterior había disparado los termómetros hasta los 50 grados en algunas zonas de la nación sudamericana.
Dos personas murieron en el municipio argentino de Banfield por una fuerte tormenta con vientos de más de 100 kilómetros por hora que se abatió sobre la capital y la provincia de Buenos Aires, provocando importantes daños y cortes en los servicios de agua y luz.
Después de una histórica ola de calor, la más duradera en 107 años, las autoridades argentinas emitieron una alerta por tormentas intensas para el centro y norte del país.
En este remolino climático de principios de año, varios países europeos también están siendo afectados por intensas lluvias e inundaciones y vientos huracanados.
Gran Bretaña ha sido de los más afectados, aunque en Francia se reportaron rachas de hasta 145 kilómetros por hora, que provocaron interrupciones eléctricas y dejaron miles de viviendas sin luz. De igual forma se han tenido que cancelar muchos servicios aéreos, marítimos y terrestres en una época de gran demanda.
Cinco personas — incluyendo un hombre que intentó rescatar a su perro de un río—- han muerto en Gran Bretaña durante los últimos tres días en accidentes relacionados a la ventisca y la lluvia.
Los reportes de prensa señalan que en Francia 240 000 casas quedaron sin energía eléctrica; en Inglaterra 100 000 y en España   90 000.
Son estos, solo botones de muestra de lo que está sufriendo la humanidad en este 2014 por los efectos del cambio climático, del que tanto se habla y por cuya detención poco se hace.

Comentarios