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Semestre del Mar a la vista

9 de diciembre de 2013

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Nueve años de ausencia y tres de trámites para destrabar los nudos del bloqueo a Cuba le costaron a la Universidad de Virginia, con sede en Charlottesville, conseguir el permiso para el retorno a Cuba del programa de estudio Semestre del Mar.
El buque MV Explorer, verdadera universidad flotante norteamericana, retornará al puerto de La Habana, donde estuvo por última vez en enero de 2004.
Para entonces aquella travesía levantó la ojeriza de la administración de George W. Bush, quien ese mismo año prohibió las visitas culturales y académicas de ciudadanos norteamericanos a la isla caribeña.
La Universidad del Mar debió suspender entonces el viaje previsto para diciembre de 2004, con lo que la criminal política de cerco a Cuba se revertió también para los habitantes de la potencia que se precia de ser juez y gendarme en materia de derechos humanos.
En sus bodegas no traía armas ni componentes tecnológicos Made in USA, vedados a Cuba. Los castigados eran jóvenes universitarios y profesores de prestigiosas casas de altos estudios de la nación norteña.
Ahora, luego de batallar durante tres años con los censores de la administración de Barack Obama, el MV Explorer trae consigo a  568 estudiantes de más de 200 universidades ubicadas en 42 estados de la Unión.
Ellos arribarán a la terminal de cruceros del puerto de La Habana en la mañana del 9 de diciembre para desarrollar actividades académicas y conocer de primera mano sobre la realidad cubana. Ni más ni menos que lo que hacen en cada uno de los puertos a los que han desembarcado en estos seis meses de travesía.
Serán recibidos en tierra cubana por el rector de la Universidad de La Habana, anfitriona de este programa de estudios internacionales, en los que en esta última etapa del crucero cuentan con un profesor cubano a bordo.
Resultará un viaje riesgoso para el espíritu y la letra del bloqueo: cientos de jóvenes norteamericanos, y también de otras naciones, incluidas Canadá y México, intercambiarán con los cubanos en universidades, calles, plazas e incluso estadios de beisbol.
También en excursiones a sitios de interés cultural e histórico, y no por gusto una de las más solicitadas de antemano es visitar Playa Girón, donde el imperialismo yanqui encajó su primera derrota militar en América Latina.
Semestre del Mar estuvo en Cuba 10 veces entre 1999 y 2004. Al bloqueo el tiro le salió por la culata. En siete ocasiones sus participantes se reunieron con el entonces presidente Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana.
Me cuentan quienes lo saben de primera mano, que algunos de esos jóvenes, ya egresados, laboran en oficinas de congresistas e incluso en dependencias oficiales y recuerdan positivamente aquella experiencia.
La actual travesía inició en junio pasado en Londres y llega a La Habana desde Miami. Habrá tela por donde cortar y juicios que contrastar.
En nuestro país la programación incluye conferencias sobre la isla, su sistema político, su sociedad civil y el diferendo histórico con Estados Unidos, Aquí también recibirán la versión de los funcionarios de la Oficina de Intereses norteamericana, quienes de seguro intentarán cargar la mano.
Pero lo más importante será el verdadero contacto pueblo a pueblo. No el que preconiza la política anticubana de subversión y desestabilización. Será, por el contrario, el encuentro franco y abierto que sostendrán con los jóvenes universitarios cubanos y con todo nuestro pueblo, que les abrirá las puertas, como siempre ha sucedido.
Y para terminar la fiesta por todo lo alto, en La Cecilia están convidados a bailar con Arnaldo y su Talismán, amén de alguna piña colada, como para recordar que el bloqueo también priva a los norteamericanos de algún que otro placer Made in Cuba, léase su Havana Club, su Cohíba, su buena música, cultura, la belleza de sus playas y paisajes, y más, la alegría y hospitalidad del cubano.

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