Ginger Rogers
6 de diciembre de 2013
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El arribo a La Habana de Ginger Rogers tuvo lugar el 4 de diciembre de 1957. Era ella la gran estrella contratada para protagonizar la inauguración del hotel Havana Riviera. No podía pasar inadvertida la presencia de la artista, quien deslumbrada por el flash de las cámaras fotográficas, muy bella, con sus ojos azules, cabello rubio recogido en un moño y elegantemente ataviada, descendió del avión para ser asediada por el locutor de la emisora Radio Aeropuerto, a cuyos micrófonos expresó estar “encantada de visitar por primera vez el país”.
Para entonces hacía mucho que Ginger ya no formaba pareja de baile con Fred Astaire, pero su carrera como solista y actriz la mantenía en planos estelares dentro de Hollywood. Había ganado un Oscar de actuación en 1940 por su protagónico en la película Espejismo de amor, tenía 46 años y aún lucía deslumbrante. Una gran publicidad se estructuró en torno a la revista musical protagonizada por ella, estrenada el 10 de diciembre de 1957, fecha de inauguración oficial del Hotel Riviera, todo eso en medio de un ambiente muy selecto de figuras de la aristocracia, los negocios y la política. El show de Ginger Rogers dio curso a un espléndido espectáculo que reveló la magnificencia del cabaret Copa Room o Salón Copa.
En 1933 Ginger se convirtió en la pareja de baile de Fred Astaire. Juntos filmaron nueve películas musicales, con las cuales revolucionaron el concepto del cine musical gracias al virtuosismo, la belleza y elegancia de las coreografías, sin descartar las facultades de los bailarines.
Ella no solo hizo interpretaciones musicales, lo cual demuestra sus cualidades como actriz. Tuvo de compañeros de set a David Niven, Katharine Hepburn, James Stewart, Ray Milland, Shirley Temple, Cary Grant, Marilyn Monroe, William Holden… Filmó más de 70 películas, también hizo trabajos para la televisión y en 1992 recibió un Oscar honorífico por su carrera. Murió en 1995 tenía ya 83 años.
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